Lentamente, con chubascos aquí y allá, la lluvia comienza a ingresar a Paraná este jueves por la tarde desde el sur del estado, en las zonas limítrofes con Santa Catarina. Los viernes y sábados llueve con mayor regularidad e intensidad en todo el estado. En las regiones central y occidental, a principios de la próxima semana las precipitaciones acumuladas podrían alcanzar los 100 mm, casi un diluvio.
Estas son las aguas de manantial más esperadas de los últimos años, especialmente por los productores rurales. Exprimidos por el calendario de siembra, y sin más tiempo que perder, muchos se arriesgaron a sembrar semillas de soja en suelo seco, con fe en la llegada de las lluvias.
Un retraso ahora en la siembra de la cosecha de verano aprieta el calendario para el cultivo de maíz de segunda cosecha, que debe sembrarse entre la segunda quincena de enero y la primera quincena de febrero.
“Como Mato Grosso también está atrasado, el peligro es que todos planten juntos, y un problema climático puede tener impactos más fuertes, tanto en el suministro como en la comercialización. No es bueno que toda la oferta llegue en una sola hora”, dice Francisco Simioni, director del Departamento de Economía Rural del Departamento de Agricultura de Paraná.
Mato Grosso entre la multitud
Los habitantes de Mato Grosso, que lideran la producción de cereales en el país, también esperan el avance de las lluvias provenientes del sur: en la región de Lucas do Rio Verde, sólo los agricultores con un pivote de riego central pudieron comenzar a sembrar, según al secretario de Agricultura y Medio Ambiente del municipio, Marcio Albieri.
El criador de cerdos Robson Nadin, que cultiva soja y maíz, dice que pocos se han aventurado a sembrar la tierra. Llovió un poco este miércoles por la tarde (27), pero los productores esperan un volumen de agua más constante para iniciar la siembra.
El productor Alexandre Lago, de Cascavel, desistió de sus planes de producir maíz safrinha el próximo año, debido al retraso del actual ciclo. “Según la zonificación de nuestra región, tendríamos que plantar la segunda cosecha a finales de enero. Me di por vencido. Cuando llegue el momento elegiré entre trigo o frijol”, afirma. Lago dice, sin embargo, que la mayoría de los vecinos la plantaron en el polvo.
En Londrina, donde la zonificación agrícola permite sembrar maíz safrinha hasta la primera quincena de marzo, los productores esperarán a que llueva antes de sembrar la cosecha de verano. “Todo el mundo está esperando. Si la plantas ahora, en nuestro suelo arcilloso, y llovizna, se forma una costra y la planta tiene muy mal aspecto”, informa el productor Milton Casaroli.
“Se espera que llueva intensamente hasta mediados de la próxima semana, alcanzando más de 100 mm en las regiones central y occidental del estado. Después del martes, el tiempo volverá a la normalidad durante el resto de octubre”, afirma el meteorólogo Luiz Renato Lazinski, del Instituto Nacional de Meteorología.
La situación climática neutral debería ceder en los próximos meses a los efectos de un breve fenómeno de La Niña, provocado por el fuerte enfriamiento de las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacífico ecuatorial. Para el sur del país, esto podría significar episodios de fuertes lluvias, ráfagas de viento, relámpagos y posible granizo.
“Si se confirma este fenómeno de La Niña, podríamos tener lluvias irregulares y mal distribuidas, y altas probabilidades de un verano más largo en todo el sur de Brasil, en Mato Grosso do Sul, São Paulo, Paraguay y parte de Argentina”, predice Lazinski.
¿Qué es la zonificación agrícola?
La Zonificación Agrícola es un mapa elaborado por Embrapa con el calendario de siembra adecuado para los municipios brasileños, dependiendo del tipo de suelo y variedad de plantas. El objetivo es evitar que las adversidades climáticas recurrentes afecten a los cultivos en las fases más sensibles. La herramienta señala que de cada diez cosechas existe posibilidad de éxito en al menos ocho. Quien no cumpla con la zonificación agrícola no tiene derecho al Proagro ni al subsidio federal para las primas de seguros rurales. Además, algunos agentes financieros condicionan el otorgamiento de crédito rural al uso de la zonificación.
Fuente: Agroenlace