China ampliará la siembra de soja y maíz genéticamente modificados, dijo un funcionario del gobierno chino, mientras el mayor importador de granos del mundo busca impulsar la productividad y mejorar la seguridad alimentaria.
Durante años, el país ha actuado con cautela respecto a la implementación de cultivos transgénicos, pero se está abriendo cada vez más al cultivo comercial.
China importa más de 100 millones de toneladas de soja y cereales al año para alimentar a sus enormes rebaños de ganado. Sin embargo, la siembra a gran escala de variedades transgénicas aumentaría la productividad y podría reducir significativamente las compras futuras a Estados Unidos y Brasil.
En diciembre, China otorgó licencias a 26 empresas para producir y vender semillas de maíz y soja transgénicas, y la semana pasada aprobó otras variedades de soja y maíz OGM para importación y producción. Además, “mejoraremos la tecnología y la gestión para el uso ordenado del maíz y la soja transgénicos”, afirma Pan Wenbo, del Ministerio de Agricultura.
Por otro lado, la soja y el maíz transgénicos aumentan la productividad y reducen los costos respecto a las semillas convencionales. Finalmente, Deng Xiaogang, viceministro del ministerio, también afirmó que China ha completado con éxito proyectos piloto para la comercialización de soja y maíz transgénicos.
Fuente: Mei Mei Chu y Muyu Xu | Noticias Agrícolas