Un escenario de tipo de cambio al alza con el dólar por encima de R$ 4,00 favoreció las exportaciones de arroz brasileño frente a las importaciones, cambiando la realidad del mercado de este grano en el país.
Según el presidente de Federarroz, Alexandre Velho, las expectativas a principios de año eran exportaciones de alrededor de 900 mil toneladas e importaciones cercanas a 1,3 millones de toneladas. Sin embargo, hasta la fecha se han exportado 1,4 millones de toneladas y sólo 950 mil importadas.
Otro combustible para este resultado fue la búsqueda de nuevos mercados para el arroz brasileño, como México, que se espera compre una gran cantidad de arroz nacional, e Irak, que ya cerró algunos negocios y se espera que importe otras 30 mil toneladas en 2019.
A pesar de estas nuevas perspectivas positivas, la superficie de la actual cosecha de arroz en Rio Grande do Sul debería ser alrededor de 5% menor que el año pasado, cerca de 940 mil hectáreas, según datos recogidos por Irga.
Por ello, Velho advierte de la posibilidad de que haya escasez de arroz en el mercado brasileño entre los meses de noviembre y enero y que los precios al consumidor final deberían subir pronto ante esta perspectiva.