Imagen: Pixabay
“Ahora debemos sentarnos con los chinos, nuestros principales compradores, e intentar revisar esto, ya que no tiene sentido que un caso aislado contamine a toda la cadena”, destaca João Otávio de Assis Figueiredo.
Durante las festividades de Carnaval, hubo rumores sobre un nuevo caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en Brasil, específicamente en el municipio de Marabá (PA). Esto hizo que los ganaderos brasileños recordaran hechos similares de 2019 y 2021, que suspendieron las exportaciones e impactaron los precios de las proteínas.
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“Tuvimos dos eventos en el pasado reciente y podemos compararlos para ver cuál sería el impacto en el mercado. Pero el shock ya está dado, el mercado realmente lo sintió, sin embargo, el gobierno está trabajando rápidamente”, destaca João Otávio de Assis Figueiredo, líder de investigación de DATAGRO Pecuária. “En 2019 el mercado abrió en quince días; En 2021, China tardó 100 días en reanudar las compras”, añade.
En este caso, las autoridades brasileñas notificaron al gobierno chino, suspendiendo las exportaciones al país asiático. Este movimiento por parte de Brasil se produjo incluso antes de que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMS) confirmara la atipicidad: las muestras fueron enviadas al laboratorio de referencia de la institución en Alberta, Canadá. “El gobierno está trabajando con rapidez y transparencia”, señala João.
Gobierno y mercado creen que el embargo a las exportaciones de carne vacuna brasileña a China debería durar menos que en 2021. En entrevista con CNN Brasil este jueves (23), el Ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, afirmó que el embargo debería ser levantado en el final de marzo. El mismo día, Fávaro también recibió en la sede del ministerio al embajador de China en Brasil, Zhu Qingqiao.
“Estamos trabajando con total transparencia y agilidad para brindar información sobre el caso de EEB en Brasil y trataremos a todos nuestros socios comerciales con el máximo respeto”, dijo en una publicación en su cuenta de Twitter.
Dependencia de la carne brasileña
El líder de investigación de DATAGRO Pecuária destaca la dependencia china de la carne vacuna brasileña. “Otro punto importante es que China depende actualmente más de la carne brasileña que en otros períodos. De todas las exportaciones de Brasil en 2022, más de 60% fueron a China, alrededor de 40% de todas las importaciones chinas”.
João también habla de un posible “oportunismo de mercado” en contextos de crisis como este. “En estos momentos suele haber oportunismo de mercado para renegociar los precios, pero Brasil es hoy muy competitivo frente a los principales actores”.
Diplomacia
El gobierno actual mantiene buenas relaciones con China, lo que puede ayudar mucho en las negociaciones. “Brasil está haciendo lo mejor que puede. Ahora tenemos que sentarnos con los chinos, nuestros principales compradores, e intentar revisar esto, ya que no tiene sentido que un caso aislado contamine a toda la cadena”, afirma João.
Por: datagro
