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La ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Tereza Cristina, afirmó que Brasil y China comparten, además de una larga asociación en agronegocios, el desafío de brindar calidad de vida a quienes viven en el campo, apoyando los pilares de la agricultura sostenible. La declaración fue hecha hoy (20) por videoconferencia, durante el Seminario Brasil-China.
Tereza Cristina recordó que Brasil es responsable de alimentar a más de mil millones de personas en 180 mercados, lo que, según ella, significa que “de cada cuatro platos de comida que se sirven en el mundo, uno tiene ingredientes originarios de Brasil”, y que China es protagonista de esta inserción brasileña en las cadenas agroalimentarias globales.
El ministro agregó que los dos países construyeron “una relación de confianza en entrega continua, con calidad, seguridad y sostenibilidad”, y que existen condiciones para ampliar y diversificar la oferta de productos brasileños para el consumo de la población china.
“En este contexto, somos plenamente conscientes de que los consumidores en China, así como en Brasil, están cada vez más preocupados por las cuestiones de sostenibilidad”, añadió el ministro, recordando que desde los años 1970 la producción brasileña de cereales aumentó en alrededor de 4.001 TP3T, mientras que la superficie cultivada creció por solo 40%.
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Añadió que el cambio climático afecta directamente a los agricultores, con “impactos nocivos para la seguridad alimentaria y la preservación de la biodiversidad”, y que, en este contexto, es fundamental priorizar la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, especialmente provenientes de combustibles fósiles.
“La sostenibilidad tiene tres pilares inseparables: ambiental, económico y social. Con nuestro aumento de productividad pudimos llevar alimentos baratos al mundo”, dijo Tereza Cristina, destacando que el costo promedio de la producción brasileña “se redujo a la mitad en comparación con los años 1970”.
“Brasil, como China, tiene el desafío de mejorar la vida de quienes viven en el campo, brindándoles condiciones similares a las de la población urbana. China ha trabajado duro para combatir la pobreza extrema en el campo durante los últimos años, logrando un gran éxito”, añadió el ministro.
Por: Gabriel Nascimento | Cultivos y mercado