El ritmo de actividad sigue siendo lento en el mercado ganadero, desde la reposición hasta el comercio mayorista. La oferta en todos los segmentos se reduce, pero el debilitado consumo minorista no permite que aumenten los precios de la arroba.
Según los empleados de Cepea, a pesar de las recientes lluvias, muchos pastos de reposición aún no se han recuperado completamente, lo que también ejerce presión sobre los valores de los terneros. Entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre, el indicador de pantorrilla (MS) ESALQ/BM&FBovespa cayó 1,8%, cerrando el martes en R$ 1.232,20, 1 chelín. El indicador ganadero ESALQ/BM&FBovespa cerró en R$ 150,03, una caída de 1% en siete días.
Fuente: Cepea/Esalq