La semana pasada, Bayer presentó los primeros resultados de su soja Credenz con tecnología LibertyLink en Brasil. Alrededor de 400 de los más representativos productores de soja brasileños fueron invitados a sembrar siete variedades y ahora están por recoger la primera cosecha con la tecnología LL, lanzada el año pasado como la gran alternativa para el control de malezas resistentes en el país.
Los resultados preliminares indican una productividad superior al promedio regional. En Santa Catarina, por ejemplo, puede llegar a 85 sacos por hectárea, mientras que en los estados de Rio Grande do Sul, Mato Grosso y Goiás los promedios son de 72 a 74 sacos por hectárea. Para que se den una idea, en Rio Grande do Sul (tercer productor de soja de Brasil) la productividad promedio es de 50 sacos por hectárea en los últimos diez años.
“La tecnología LibertyLink vino para traer una nueva alternativa a los productores que actualmente sufren el problema de la creciente resistencia y la dificultad para controlar las malezas. La tecnología LL permite aplicar el herbicida Liberty (Glufosinato de Amonio), que tiene un modo de acción diferente, en el que tienes un control de malezas que ya no tenías con los herbicidas convencionales”, explicó el gerente de marketing de semillas de soja, Filipe Romano.
Según él, la tecnología LibertyLink también trae beneficios para la preservación de la tecnología Bt (Bacillus thuringiensis): “Cuando la soja LL se planta en asociación, o al lado de un área Bt, ayuda en el manejo de la resistencia de los insectos, porque funciona como una 'zona de refugio'”. Esto se debe a que los insectos creados en el área de esta nueva tecnología son susceptibles al control del área Bt – y terminarán generando nuevos individuos susceptibles al cruzarse con insectos resistentes – proporcionando preservación de ambas tecnologías.
Romano explica que se obtienen beneficios reales con menos aplicaciones y menos pesticidas. “Los productores han aumentado no sólo el número de aplicaciones sino también las dosis de glifosato. Esto trae consigo mayores costos e implica complejidad operativa. La tecnología LibertyLink no tiene casos de resistencia registrados en Brasil, lo que permite volver a niveles de aplicación como cuando se empezó a utilizar el glifosato, es decir, una aplicación”, destaca.
A través del programa #DeOlhonaSustentabilidade, Bayer no sólo proporcionó las semillas y el herbicida, sino también todos los subsidios de productos y gestión a estos agricultores. Los técnicos de la empresa acompañaron todo el proceso, ayudando en la preparación con herbicida preemergente y ofreciendo también suplementación con el bioestimulante Veritas, que potencia la translocación de calcio en la planta.
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