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La cosecha de soja 2021/22 en Mato Grosso comienza en la segunda quincena de septiembre. Según el Instituto Soja Livre, la superficie de soja convencional deberá ser de 356,7 mil hectáreas, es decir, 3,3% del área total que será cultivada en el estado, de más de 10,4 millones de hectáreas. La soja convencional se está convirtiendo cada vez más en una apuesta en un nicho de mercado.
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“El mercado de consumo europeo y también China, nuestro mayor cliente, están empezando a demandar mucha soja convencional. Es un nicho que debería fortalecerse para los agricultores brasileños”, dice Endrigo Dalcin, presidente del Instituto Soja Livre.
Para el empresario César Borges, vicepresidente de Caramuru Alimentos y presidente electo del Instituto Soja Livre, estos mercados pueden explorarse más a fondo. “El mercado asiático ha sido atendido por otros países y podemos conquistarlo con fuerza. Aún quedan algunos detalles de especificaciones que están siendo discutidos por el Ministerio de Agricultura, pero hay espacio. China y Japón son los principales, por tener mucho poder adquisitivo y hábito de consumo humano de no transgénicos”, afirma.
El mercado internacional está en auge y busca variedades no modificadas genéticamente, especialmente en los países europeos. Para Borges, aún queda trabajo por hacer en el continente, especialmente mostrando a los consumidores y minoristas cómo se hace la agricultura en Brasil. “Es un trabajo de decir que aquí hay producción agrícola e industrial, cómo se hace desde hace más de 20 años, explicar cómo lo hacemos y cuáles son nuestras necesidades”, cree.
La preocupación de Endrigo Dalcin es la posible falta de semillas para los productores rurales que decidan sembrar convencionalmente en la próxima cosecha. “Es un ciclo que aún se repite: los agricultores deciden reducir el área porque no hay contrato de largo plazo para la compra de soja convencional, las empresas productoras de semillas no tienen tanto volumen para vender, la oferta del producto baja y el mercado exige más, con el consiguiente aumento de precios y primas. Necesitamos alinear el proceso con todos los eslabones de la cadena”, afirma.
El área de siembra de soja transgénica ha ido creciendo desde que comenzaron las plantaciones comerciales en Brasil en 2004. Pero en 2012, con la entrada al mercado de la tecnología RR2, hubo un salto: 82% del área total ya estaban utilizados para la siembra de variedades. transgénico. Desde entonces, en consecuencia, ha habido una caída en la superficie de soja convencional – de 33,2% de superficie en la cosecha 2011/12 a los 3,3% esperados en la próxima cosecha. Los países consumidores, sin embargo, demandan cada vez más soja que no esté genéticamente modificada.
Por: Aline Merladete | Agroenlace