Imagen: Pixabay
“Para saber cómo mejorar, primero debemos saber dónde empezamos y hasta ahora no teníamos esa imagen”.
El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de Cataluña ha indicado que piensos locales y más digeribles pueden reducir el impacto medioambiental del ganado. “En el proyecto adaptamos el método a la realidad de las empresas catalanas del sector vacuno para tener un diagnóstico más realista en Cataluña y, así, poder preparar al sector para cumplir con los estándares medioambientales europeos”, explica Montse Núñez, investigadora del programa de Sostenibilidad en biosistemas del IRTA.
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A lo largo del proyecto se recogen datos sobre el consumo de recursos utilizados y las emisiones producidas por dos granjas de engorde intensivo de terneros del Grupo Viñas SA, una de las empresas más representativas del sector vacuno en cuanto a sistemas de producción y extensión, y tres lecheras de la cooperativa Ganaderos. del Baix Empordà, SCCL, que produce leche para Llet Nostra. Son muchas las empresas del sector ganadero que, atentas a las demandas de la sociedad, están cada vez más atentas a medir el impacto de su actividad y reducirlo.
“Para saber mejorar primero hay que saber por dónde empezamos, y hasta ahora no teníamos esa imagen”, explica el responsable de Calidad del Grupo Viñas SA, Guillem de Planell. Por su parte, Jordi Riembau, presidente de la Cooperativa de Ganaderos del Baix Empordà – Llet Nostra, afirma que “proyectos como estos nos ayudan a explicar nuestro trabajo, así como a establecer prioridades a la hora de reducir nuestro impacto ambiental”.
Este diagnóstico es lo que se llama la huella ambiental que generan todos los componentes del ciclo hasta llegar a una carne envasada o a un cartón de leche. El estudio concluye que la mayoría de los impactos ambientales se producen en el origen de las materias primas para los piensos y en la propia explotación. En menores cantidades se producen en el matadero, durante el transporte, en el almacén y en la etapa de envasado, entre otros.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace
