En 10 días del vacío sanitario del frijol, siete productores rurales del Distrito Federal ya fueron notificados por violar el período de cuarentena.
Hasta el 20 de octubre, el territorio no podrá contar con plantas vivas del cultivo, como una forma de romper el ciclo de vida del virus causante del mosaico dorado, el virus del mosaico dorado del frijol (BGMV). La enfermedad provoca coloración amarillenta y deformación de las hojas y daño a los granos y es transmitida por la mosca blanca.
Equipos de la Secretaría de Agricultura, Abastecimiento y Desarrollo Rural intensificaron la inspección de las unidades productivas en todo el DF. Los técnicos cubrirán alrededor de 3 mil hectáreas, en 40 propiedades.
Uno de los reclamos de los productores rurales para el mantenimiento de las plantas de frijol sería el frío más intenso de este año. Según ellos, las temperaturas más bajas habrían prolongado el ciclo de desarrollo de la especie.
Sin embargo, este argumento no es suficiente para evitar la notificación y la destrucción obligatoria de las plantas vivas, según la inspectora agrícola del Ministerio de Agricultura, Carina Ichida.
“Analizaremos los datos climatológicos oficiales para comprobar si hubo una temperatura inusualmente fría. Si esto ha ocurrido, se considerará en el recurso de apelación”, afirma.
El inspector refuerza, sin embargo, que el cumplimiento de la medida es obligatorio y fue ampliamente publicitado entre los agricultores. Esto se debe a que la elección de la variedad de grano también debe considerar el período de la carencia sanitaria.
“Quienes planificaron su siembra con anticipación y eligieron frijol con un ciclo más corto [alrededor de 75 días] no tuvieron problema”, destaca. Los frijoles de ciclo normal tardan alrededor de 90 días entre la siembra y la cosecha.
Este fue el año en el que el departamento registró más notificaciones por violar la cuarentena. “Superó incluso los de la brecha de la soja”, compara el inspector agrícola Adailton Guimarães.
Quien incumpla la suspensión del cultivo está sujeto a una multa de entre 15.000 y 50.000 rands y está obligado a destruir los tallos de frijol. La erradicación temporal puede ocurrir químicamente, mediante la aplicación de herbicidas, o mecánicamente, utilizando maquinaria para remover el suelo.
El vacío sanitario del frijol comenzó a implementarse en el Distrito Federal en 2013, tras una demanda de los productores rurales para controlar el mosaico dorado. “Los cultivos se vieron muy afectados por la enfermedad. Desde que nos sumamos al vacío, la contaminación ha disminuido”, explica Carina.
En caso de sospecha de incumplimiento del vacío sanitario, se deberá alertar al departamento de Agricultura. Los informes pueden realizarse por teléfono (61) 3051-6422 o a través de la dirección de correo electrónico http://www.agricultura.df.gov.br/.
Edición: Paula Oliveira
Fuente: Agroenlace