La superficie plantada alcanzará la cifra récord de 45,62 millones de hectáreas. Esto representa un aumento de 2,5% respecto al año anterior. Además, la previsión de cosecha inicial es de 163,25 millones de toneladas, un aumento de 4,5% con relación a la cosecha anterior. Por tanto, El Niño afectará el clima. Alterará los patrones de lluvia y aumentará las temperaturas. Se espera que persista hasta octubre del próximo año, provocando inestabilidad climática.
Hasta principios de este año, Brasil estuvo bajo el efecto de La Niña. Esto resultó en más veranos en la región Sur, además de un aumento de las precipitaciones en las regiones Norte y Nordeste de Brasil. Sin embargo, con El Niño, el patrón de precipitaciones cambia. La temperatura sube, como estará sucediendo en 2023 en Brasil. No hubo invierno con temperaturas muy bajas, ni heladas, como en años anteriores. Esto es lo que analiza João Vitor Gomes Pasquetto, agrónomo de Desarrollo de Mercados de Stoller.
Tecnología y asesoramiento técnico: el enfoque de Stoller para el cultivo de soja durante El Niño
Stoller do Brasil, empresa de Corteva Agriscience, destaca su compromiso de establecer vínculos estrechos con los agricultores a través de la consultoría. Además, enfatizan cómo este enfoque está cambiando la dinámica entre la industria y los agricultores. La empresa ha desarrollado tres conceptos clave para afrontar los retos de la producción de soja: “Comece Bem” se centra en la fase inicial del cultivo, “Soja Forte” maximiza la productividad y la resistencia de las plantas, y “Nutra&Defenda” nutre las plantas y aumenta su resistencia. enfermedades. Esto ayuda a los agricultores a mejorar la rentabilidad de sus cultivos.
“Estamos muy enfocados en el soporte técnico con el productor. Por lo tanto, en la región Sur los cultivos pueden ser más susceptibles a enfermedades debido al ambiente favorable y también por la posible falta de tiempo para realizar aplicaciones en el momento correcto. Con exceso de agua, el productor no puede ingresar al campo. Los agricultores que utilizan aviones tienen una ventaja operativa en el manejo frente a aquellos que sólo tienen pulverizadores terrestres y pasan días esperando a drenar el agua antes de que pueda entrar en los cultivos”, analiza.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace