Considerada una de las especies cultivadas más importantes en las regiones tropicales, los principales productos económicos del anacardo incluyen las almendras comestibles y el líquido de cáscara de anacardo (LCC).
El cultivo del anacardo, como se le conoce, está experimentando importantes transformaciones en los últimos años. Los productores que dependen de este cultivo se están dando cuenta de que, para mantenerlo competitivo y viable, será necesario trabajar en tres pilares importantes:
- En producción, con el cultivo de plantas mejoradas;
- En la adopción de tecnología para la gestión;
- En el pleno aprovechamiento del fruto.
En este escenario, es crucial considerar el tipo y edad del anacardo, ya que esto afecta directamente a la producción y es probablemente el punto más crítico. Cada año que pasa, el anacardo nativo produce menos, lo que hace que esta transición sea aún más urgente y requiera un trabajo minucioso por parte de los agricultores.
Renovar las superficies plantadas es el mayor reto, sustituyendo el anacardo autóctono por el precoz anacardo enano, que tiene un sistema de producción y una dinámica de cultivo diferente a lo habitual.
El cultivo de anacardo es de gran importancia en el norte y noreste de Brasil, ya que proporciona ingresos a miles de familias que dependen directa e indirectamente del anacardo. Sin embargo, está claro que la cultura necesita evolucionar, ya que el cultivo se ha vuelto arcaico con el paso de los años. Los anacardos han envejecido y ya no producen como lo hacían en su apogeo. Finalmente, las podas, fertilizaciones, limpiezas y controles fitosanitarios muchas veces no se realizan adecuadamente, lo que impide el avance del cultivo y, en consecuencia, la creación de más empleos y oportunidades.
Revolucionando el cultivo de anacardos: la tecnología y la innovación impulsan el sector
Un trabajo bien ejecutado con anacardo enano temprano, con mayor densidad, riego y poda específica, puede generar resultados hasta diez veces mayores que los métodos tradicionales. Alrededor de 60-70% de la plantación en Ceará todavía consisten en anacardos nativos, con menor productividad y calidad.
Con la tecnología, el sector crece en su conjunto, produciendo un mayor volumen de anacardo apto para refrescos, que es un sector que exige calidad. También generará más frutos secos, un producto muy bien valorado en el mercado, especialmente por personas que buscan una alimentación sana y funcional, tanto en el mercado nacional como en el exterior. La cáscara de nuez, generalmente vendida como biomasa para generación de energía, y el LCC, también vendido como biomasa, sirven a sectores como el de fertilizantes, resinas y pesticidas.
Los agricultores y las entidades gubernamentales deben comprender algo fundamental. Después de todo, para desarrollar la cultura y producir con mayor calidad, será necesario invertir en tecnología. De manera similar, esto ya es común en el cultivo de varios otros productos básicos brasileños.
Por: Lucas Gois, corredor de la unidad de Productos Oleoquímicos