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"Estados Unidos tradicionalmente divide su cultivo de trigo en 70% para el ciclo de invierno".
El duro invierno en Estados Unidos podría tener impactos significativos, especialmente en el trigo, según hEDGEpoint. “El proceso de vernalización debe comenzar a finales de otoño, con el primer descenso de temperatura, lo que provoca el endurecimiento de la planta y la reducción de la humedad. Estas modificaciones preparan el trigo para resistir mejor los rigores del invierno, pero deben ir acompañadas de una capa de nieve adecuada”, comenta.
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“Lo ideal es que esta cobertura sea de al menos 2,5-5 cm para evitar que las variaciones bruscas de temperatura perjudiquen a los cultivos, ya que tanto un aumento de temperatura tras el endurecimiento como descensos bruscos pueden ser perjudiciales”, añade.
En este contexto, la mayor parte de la región productora del Noroeste tiene una cobertura de nieve más que suficiente, al igual que algunos de los estados de las Grandes Llanuras como Nebraska, Colorado y Dakota del Sur, Kansas, un importante productor y que ya venía presentando malas condiciones en en otoño, no cuenta con esa protección, al igual que los vecinos Texas y Oklahoma. “Teniendo en cuenta que temperaturas inferiores a -12ºC ya causan daños si no hay cobertura, el termómetro ha dejado alarmado al mercado en Kansas, dada la fluctuación de temperaturas cercanas a esta marca en las últimas semanas”, indica.
“Estados Unidos tradicionalmente divide su cultivo de trigo en 70% para el ciclo de invierno (siembra entre septiembre y octubre para cosechar entre junio y agosto) y los 30% restantes siguen el ciclo de primavera (siembra entre abril y mayo para cosechar en agosto y septiembre). La producción estadounidense de trigo de invierno se ha concentrado tradicionalmente en dos polos: las Grandes Llanuras, con énfasis en Kansas y sus 27% de producción nacional, y el Noroeste”, concluye.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace