El maní es una planta leguminosa originaria de América del Sur, compuesta básicamente por proteínas, carbohidratos, fibras, vitaminas y aceites. Su principal forma de uso es para el consumo humano en la industria alimentaria, a través de granos tostados o cocidos. Además, el maní tiene subproductos (torta, salvado, aceite, etc.) que pueden ser utilizados en las más diversas industrias, tales como: alimentación animal, biodiesel, farmacéutica, entre otras. Debido a que son una fuente muy importante de proteínas, los cereales pueden ayudar a reemplazar las proteínas animales cuando hay una gran escasez de estos alimentos. Además, al ser rico en vitamina E, puede ayudar a prevenir el cáncer, la diabetes y las enfermedades autoinmunes.