Imagen: Pixabay
Según datos reportados por MAPA, la peste porcina africana (PPA) es una enfermedad viral mortal para los cerdos, que afecta tanto a los cerdos domésticos como a los salvajes, que viven libremente en libertad. No afecta a los humanos, pero puede causar pérdidas por mortalidad y costos de contingencia en casos de brotes y bloqueos en las exportaciones de productos cárnicos de origen porcino. Actualmente, Brasil es el cuarto productor y exportador de carne de cerdo del mundo. Produjo 4.436 millones de toneladas en 2020 –alrededor de 4.54% de producción mundial– y exportó 1.024 mil toneladas –23% de producción nacional– a 97 países.
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En Brasil, la enfermedad se introdujo en 1978 en el estado de Río de Janeiro, a través de desechos de alimentos contaminados procedentes de vuelos internacionales procedentes de países donde estaba presente la enfermedad. La última aparición de PPA en Brasil se registró en el estado de Pernambuco, en noviembre de 1981, y las medidas aplicadas por el servicio veterinario oficial brasileño permitieron la erradicación de la enfermedad en todo su territorio y la declaración del país libre de PPA en 1984. .
Se solicitó el apoyo de perros rastreadores para localizar rápidamente los productos orgánicos en el equipaje. Mapa ya está organizando la instalación de puntos de eliminación voluntaria en el desembarque, para que los pasajeros que transporten productos orgánicos prohibidos puedan deshacerse de ellos antes de la acción de inspección. Otra medida que se estudia es el apoyo de las aerolíneas en la próxima campaña de orientación a los viajeros sobre cómo evitar la entrada de PPA al país a través de los alimentos que llevan en el equipaje.
Durante la noche, los secretarios del ministerio y la Superintendente Federal de Agricultura de São Paulo (SFA-SP), Andréa Figueiredo Procópio de Moura acompañaron la inspección del Servicio de Vigilancia Agrícola Internacional (Vigiagro) en vuelos con pasajeros provenientes de zonas de riesgo. Durante la inspección no se localizaron productos sospechosos, pero en acciones anteriores se incautó salami procedente de República Dominicana.
Por: Aline Merladete | Agroenlace
