Imagen: Pixabay
El meteorólogo de Somar, Celso Oliveira, dijo que se prevén episodios de fuertes lluvias para la primavera, período en el que se intensifica la cosecha de trigo, pero que no deberían durar más de tres días consecutivos.
“No hay expectativa de lluvias que puedan afectar la cosecha”, puntualizó.
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“¿Y cuál es la preocupación con el trigo? Es helada, porque todavía hay previsión de heladas a finales de mes (agosto) al menos en Rio Grande do Sul”.
Afirmó que las condiciones climáticas, hasta el momento, son buenas para la cosecha, pero es un “año frío”, con riesgo de heladas tardías, ya en septiembre.
“El año pasado, Rio Grande do Sul se vio gravemente afectado en los cultivos de invierno por las heladas de finales de septiembre. No dudaría de este tipo de eventos este año”, advirtió Oliveira.
Con base en datos de Emater-RS, destacó que al menos 6% de las áreas trigueras de Rio Grande do Sul están en floración, lo que representa poco, pero se perdería en caso de frío excesivo.
En Paraná, un relevamiento del Departamento de Economía Rural (Deral) indica que 19% de cultivos están en fructificación y 47% en floración, “Ese es el gran peligro, si las heladas llegan hasta allí”, agregó el meteorólogo.
El trigo de Paraná se está desarrollando tarde respecto a la campaña anterior. Según Deral, a esta altura de 2020, 8% de las áreas se encontraban en la última fase de desarrollo, en maduración, y 33% en fructificación.
La calidad de la cosecha 2021 también es peor en Paraná, con 61% de cultivos en buen estado, frente a 83% del año anterior.
"Algunos cultivos han comenzado a madurar, pero aún no son ni 1% de superficie... la cosecha sólo debería acelerarse en septiembre", afirmó el analista de Deral, Carlos Hugo Godinho.
Según el calendario de cosecha de la Empresa Nacional de Abastecimiento (Conab), los trabajos deberían comenzar en agosto en Paraná.
Dijo que las primeras superficies que se cosecharán serán las dañadas por las heladas de meses anteriores, en el occidente del Estado, y la expectativa es que los volúmenes sean menores o la calidad sea inferior a la observada en los últimos años.
De confirmarse nuevos episodios de frío, el resultado sería aún más grave de lo que ya se ha visto este año, afirmó el analista de Safras & Mercado Jonathan Staudt.
“Nuevas heladas tanto en Paraná como en Rio Grande do Sul… podrían ser aún más dañinas, porque cuanto más evolucionado está el trigo, más susceptible es a pérdidas por exceso de frío”.
SECO
Godinho afirmó que la falta de lluvias comienza a afectar el desempeño del trigo en la mitad norte de Paraná. Sin embargo, es en Rio Grande do Sul donde la sequía ha causado verdadera preocupación a los productores.
Según el presidente de la Federación de Cooperativas Agrícolas del Estado (FecoAgro), Paulo Pires, la sequía se considera severa, aunque no está presente en todas las regiones productoras.
“Ya se prevén pérdidas muy graves. No lo voy a cuantificar porque es difícil, pero hay una preocupación muy seria por el tema de las lluvias, el tema del trigo… con más daños que la propia helada”, dijo.
En julio, la federación ya estaba en alerta por la falta de lluvias en las zonas trigueras de regiones como Missões, que todavía están secas.
Según el agrometeorólogo de Clima Rural, Marco Antônio dos Santos, la previsión es que las lluvias vuelvan a Paraná a partir de mediados de septiembre. "En Rio Grande do Sul, la tendencia es que las precipitaciones sean inferiores a la media".
A principios de mes, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) estimó la cosecha brasileña en una cifra récord de 8,6 millones de toneladas, pero las cifras aún no reflejan los efectos de la sequía y las heladas.
Staudt, de Safras & Mercado, estima la producción en 7,9 millones de toneladas, con posibilidad de bajar a 7,5 millones si hay pérdidas.
Recorte: Noticias Agrícolas | Fuente: Reuters