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Con una nueva ola de frío que azota las regiones central y meridional de Brasil, aumentan las expectativas de una fuerte reducción en la oferta de maíz. La agencia británica de información de precios AgriCensus señala que el clima en el país podría provocar una “pérdida histórica de cosechas, con nuevas heladas que azotarán las zonas maiceras brasileñas”
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Según ellos, las heladas registradas en los estados productores de maíz han generado nuevas preocupaciones sobre los volúmenes de exportación y las violaciones de contratos: “Se espera que la ola de frío alcance su punto máximo este martes, con pronósticos que indican posibles heladas en los estados de Paraná, Mato Grosso do Sul , São Paulo y Minas Gerais”.
“Será una pérdida histórica de cosechas. Las pérdidas de producción serán extremadamente grandes en todos los estados productores, excepto en Mato Grosso. Paraná y Mato Grosso do Sul no tendrán capacidad exportadora de ningún tipo”, afirmó Daniele Siqueira, de Agrural. La consultora redujo sus estimaciones de producción fuera de temporada de Brasil a 59,1 millones de toneladas a principios de julio, 22 millones de toneladas por debajo del potencial de cosecha inicial, pero nuevas heladas podrían pesar aún más y presionar a la baja las estimaciones.
Victor Martins, de Hedgepoint Global Markets, dijo a AgriCensus que “las empresas comercializadoras continúan recomprando contratos de maíz para el mercado interno debido a las diferencias de precios entre los puertos y el mercado interno y a problemas de calidad. Los exportadores parecen atrapados, teniendo que pagar una prima de calidad para elevar los estándares del maíz, cumplir acuerdos y superar las ofertas del mercado interno. En septiembre no quedará maíz en el mercado y el país necesitará importar mucho más de Argentina”.
Según Siqueira, algunos productores están tratando de acumular maíz de primera cosecha de mejor calidad para mezclarlo después, mientras que otros intentan obtener maíz de Mato Grosso o Paraguay y Argentina. “Como Mato Grosso es el principal exportador de Brasil, el análisis resulta aún más difícil”, concluye.
Por: Leonardo Gottems | Agroenlace