La producción de DDG, subproducto de la fabricación de etanol de maíz, crecerá en más de 60% en Brasil este año, reemplazando parte de la harina de soja en la composición de la alimentación animal, situación que ha ayudado a productores y consumidores en una situación de Escasez de oferta y precios elevados de las materias primas.
Para la Unión Nacional de Etanol de Maíz (Unem), la producción de DDG (granos secos por destilación) en Brasil aumentará a alrededor de 2 millones de toneladas en 2020, frente a 1,2 millones de toneladas en 2019, a medida que entren en operación más plantas de etanol de maíz, lo que Se adapta bien a la demanda de los ganaderos, porcinos y avícolas, que se enfrentan a costes elevados.
“Los DDG reemplazan la harina de soja, tienen un precio más accesible, son más baratos, a pesar de tener un menor nivel de proteína…”, dijo a Reuters el presidente de la Unem, Guilherme Nolasco.
“Pero en este momento de alza desenfrenada del precio del maíz y la soja, ha sido una excelente alternativa a las cadenas productivas, especialmente ganaderas, dado el período histórico de sequía que atraviesa el país”, agregó Nolasco, recordando que, con Los pastos se secan, el producto complementa la alimentación animal.
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Además de ser una alternativa para la alimentación del ganado, que absorbe la mayor parte de la producción de DDG en Brasil, la avicultura y la porcicultura también están reemplazando parte de la harina de soja por subproducto de maíz, un indicio del potencial de esta materia prima, que ya se utiliza a gran escala en los Estados Unidos, el mayor productor mundial de etanol.
“Los coproductos de las plantas de etanol de maíz, DDG (seco) y WDG (húmedo), han ganado espacio en el mercado al reemplazar o combinarse con harina de soja y otras fuentes de proteínas. Lo que ha favorecido esto es la mejor relación costo/beneficio y la inclusión de bovinos, porcinos y aves en la dieta”, comentó Thayná Drugowick de Andrade, zootecnista que trabaja en Scot Consultoria.
También dijo que DDG y WDG han ganado participación de mercado como fuente alternativa de proteínas, pero también tienen buenos niveles de energía en su composición, lo que también es de interés para los criadores.
“Estos coproductos han ido ganando protagonismo por sus precios más atractivos y porque son adaptables a diferentes dietas, pudiendo ser utilizados ya sea como proteína, reemplazando la harina de soja o de semilla de algodón, o como proteína energética, reemplazando al propio grano de maíz. ”, añadió.
Según un estudio de Scot Consultoria, en la segunda quincena de septiembre el precio promedio de una tonelada de harina de soja, considerando Mato Grosso como referencia, fue de 2 mil reales, mientras que los DDG se cotizaban en 1 mil reales. Si la diferencia de precios es grande, en términos de proteína cruda la diferencia entre los productos es menor, teniendo el salvado 48% y los DDG 32%, en promedio.
Thayná estima un aumento en la oferta de DDG este año en Brasil de alrededor de 62% respecto a 2019, mientras que se espera que el consumo de harina de soja en el país, competidor del subproducto etanol de maíz, caiga en 3,2%, a 16,7 millones de toneladas. , según datos de la Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales (Abiove).
El consumo de harina de soja en Brasil disminuirá a pesar de la expectativa de un aumento de 4% en la producción nacional de alimentos para animales este año, a más de 80 millones de toneladas, cifra que incluye la sal mineral, dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Sindirações, Ariovaldo Zani. .
“Teniendo en cuenta el precio que alcanzó el salvado, y también el maíz, los DDG son un ingrediente que encaja bien…”, coincidió el director de Sindirações, considerando que el producto complementa la oferta de materias primas en un momento de gran demanda de carne brasileña en el exterior. , un factor clave en el aumento de la producción de piensos este año.
COMPENSAR COSTO
Por otro lado, el DDG ha sido muy estratégico al ayudar a compensar el aumento de los costos de las materias primas para la industria del etanol, ya que el precio del maíz ha duplicado, pero no del biocombustible.
“Por el contrario, el etanol se está recuperando, volviendo al precio de enero, y quien sostiene este aumento en el costo de las materias primas para la industria del etanol es DDG”, dijo el presidente de la Unem, recordando que la pandemia afectó el mercado de el combustible.
Mencionó que la harina de soja aumentó desde principios de año de 1.100 a 2.200 reales por tonelada, con base en Mato Grosso, mientras que los DDG aumentaron de 600 a 1.100 reales por tonelada, y el maíz pasó de 24 a 48 reales por saco de 60 kg. .
La Unem, cuyas industrias asociadas se concentran en Mato Grosso y Goiás, donde también hay grandes consumidores de la materia prima para piensos, incluidos criaderos de ganado vacuno y granjas porcinas y avícolas, proyecta un crecimiento de 20% en la producción de DDG para el próximo año, hasta 2,4 millones de toneladas. , tras un aumento de la producción de etanol de maíz en el país, a 3.200 millones de litros.
Aunque la producción de DDG se disparó en 2020, la mayor parte del suministro ya fue vendido por las plantas a finales de año, reveló Nolasco, añadiendo que ahora se están cerrando contratos de venta para entrega en 2021.
Por: Noticias Agrícolas
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