La agroindustria debe ser el motor de la recuperación económica, destaca PcD

El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil cayó 9,7% en el segundo trimestre de 2020, en comparación con los primeros tres meses del año. El dato fue publicado este martes (1) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Respecto al mismo periodo del año pasado, la disminución registrada es de 11,4%.

Los principales resultados muestran que la mayor caída se produjo en la Industria (-12,3%), seguida de Servicios (-9,7%), respecto al primer trimestre. Por su parte, Agricultura presentó una variación positiva de 0,4%, en el mismo comparativo. El período analizado corresponde a los meses en los que hubo mayor impacto económico de la pandemia del nuevo coronavirus.

A pesar del mal escenario en la mayoría de los sectores, el agronegocio brasileño fue fundamental durante este período y fue a contracorriente en relación a otros segmentos ya que, en general, incluso con el intenso golpe, el campo resistió e impidió una caída aún mayor de la actividad de la economía nacional. .

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“Los resultados del PIB revelaron lo que muchos analistas ya esperaban: la agroindustria brasileña presentó buenos resultados incluso durante la pandemia. Las actividades agrícolas, consideradas esenciales, no cesaron”, analiza Maurício Moraes, socio y líder de agronegocios de PwC Brasil.

En comparación con el segundo trimestre de 2019, la Agricultura creció 1.2%, con relación al mismo período de 2019, lo que se explica, principalmente, por el desempeño de algunos productos agrícolas que tienen una cosecha relevante en el segundo trimestre y por la productividad. .

La industria tuvo una caída de 12,7%, la más intensa de la serie histórica, en este comparativo. Las Industrias Extractivas presentaron una variación positiva de 6,8%, con un aumento en la extracción de petróleo. La extracción de minerales ferrosos sigue cayendo, pero a ritmos menores. Y, finalmente, el sector Servicios cayó 11.2% respecto al mismo periodo de 2019.

Maurício también destaca que la producción récord, el apetito chino por los productos brasileños y el tipo de cambio favorable permitieron buenas exportaciones, evitando un resultado aún más doloroso para el PIB.

“Durante el primer semestre de 2020 se registraron fuertes exportaciones de soja, maíz y azúcar, con énfasis en los buenos precios de la soja en el período que, combinados con el tipo de cambio, contribuyeron a los resultados publicados. La cosecha 2019-2020 fue récord y la tendencia es que tengamos una cosecha récord para la 2020-2021”, destaca.

Por: FECHA

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