Repitiendo el escenario del primer cuatrimestre del año pasado, la celulosa y la soja se consolidaron como los principales productos exportados por Mato Grosso do Sul, entre enero y abril de 2020. Datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, indican que la oleaginosa , por sí solo, generó más de US$ 524 millones. Según la Asociación de Productores de Soja y Maíz del MS (Aprosoja/MS), la pandemia no impidió el avance de las ventas y la agricultura apoyará varias otras actividades.
“La recuperación ya se está produciendo. El sector rural no dejó de producir durante este período de cuarentena y todas las operaciones de pre y post siembra están en funcionamiento, ayudando a que varios sectores sigan operando. Creemos que vamos a todo vapor”, explica el presidente de Aprosoja/MS, André Figueiredo Dobashi, al considerar los factores climáticos como desafíos para los cultivos.
Según Renata Farias Ferreira da Silva, economista de Aprosoja/MS, en abril de este año hubo un aumento de las exportaciones de soja de alrededor de 104 mil toneladas, un aumento de 15% respecto a marzo. Respecto a abril de 2019, el incremento fue aún mayor, 38%. “Mato Grosso do Sul suele presentar tasas de exportación más bajas en los meses posteriores a marzo, lo que no demuestra un mercado en crisis, sino sólo una tendencia ya conocida debido a factores externos, como el clima y el inicio de la temporada baja. Pero en 2020 nos enfrentamos a un aumento de las exportaciones, hecho que demuestra un sector en plena actividad y con perspectivas positivas para atender el mercado interno y externo”, señala Renata.
En cuanto al maíz, según Aprosoja/MS, la caída de las exportaciones no sorprendió, debido al fuerte movimiento ocurrido en 2019. “El análisis histórico de la curva nos muestra que 2019 fue un año récord en exportaciones, con 2,65 millones de toneladas enviadas al exterior, mientras que en 2018 no superamos las 594 mil toneladas exportadas. Dada esta elevada exportación en 2019, a principios de 2020 no había stocks significativos para exportar y sólo deberíamos reanudar esta exportación después de la cosecha de la segunda cosecha de maíz que está en desarrollo”, explica Renata.
En opinión de Dobashi, de continuar la temporada de lluvias como la ocurrida en los últimos días, a pesar de que la superficie sembrada sea menor, podremos tener un restablecimiento de la productividad, que aún depende de la no ocurrencia de heladas que puedan perjudicar el final de la temporada. la cosecha.
Por: Agroenlace
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