Los embargos impuestos por China y el endurecimiento de las normas sanitarias para las empresas exportadoras preocupan a los porcicultores catarinenses, ya que aproximadamente 60% de envíos de carne de cerdo catarinense tienen como destino el país asiático. “Al menos 55% de la producción brasileña también van a China. La cría de cerdos depende de este mercado, lo que supone un gran riesgo porque nuestro consumo interno es reducido. Si tenemos algún problema con los chinos, no podremos absorber el excedente de producción. Y quienes volverán a pagar la cuenta son los productores”, destaca Losivanio Luiz de Lorenzi, presidente de la ACCS.
METROUna vez más, el presidente de la ACCS advierte sobre el crecimiento desordenado de la cría de cerdos en el país con el objetivo de satisfacer la demanda internacional –que corresponde a 20% de producción nacional–. “Necesitamos mantener estable la producción, mejorando la productividad con foco en la reducción de costos. Muchas empresas están creciendo desordenadamente con el objetivo de exportar, lo cual es un mercado riesgoso”.
De las 181 mil toneladas de carne de cerdo exportadas por Santa Catarina en 2020, 108 mil tuvieron como destino China. “Necesitamos diversificar el mercado internacional y mejorar el consumo interno. También necesitamos tener control sobre la producción porcina, aunque muchos piensen que es una utopía”, afirma Losivanio.
LOS EMBARGOS
El gobierno brasileño teme nuevas suspensiones de mataderos por parte de China, además de las tres unidades que ya vieron bloqueadas sus exportaciones por Beijing debido al endurecimiento de las restricciones sanitarias a las importaciones de alimentos en el país.
Según informes de los medios nacionales, se espera que China suspenda otras dos plantas, lo que ha aumentado el número de solicitudes de información a Brasilia sobre casos de contaminación de empleados por Covid-19. Además de los establecimientos de carne y pollo, los chinos también hicieron preguntas sobre los mataderos de cerdos de empresas de todos los tamaños.
Antes de las primeras suspensiones, 102 frigoríficos de Brasil estaban autorizados a exportar a China, principal destino de los envíos nacionales. Aunque el número de plantas suspendidas es pequeño hasta el momento, Brasilia busca comprender los criterios técnicos que han sido utilizados por Beijing para embargar las plantas, aunque sea temporalmente.
En evaluación del presidente de la ACCS, Losivanio Luiz de Lorenzi, todas las empresas exportadoras están adoptando medidas estrictas para garantizar una producción libre de coronavirus. “No tuvimos ningún problema grave dentro de las empresas. En la zona rural no hubo registro de predios cerrados por el Covid-19”.
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