Con un mayor control sobre la evolución del Coronavirus (COVID-19) en China, ya se observa un retorno a las actividades del país, con perspectivas de normalidad en el flujo comercial a medio plazo, tras las sucesivas medidas públicas adoptadas para contener Es. Tránsito de población y mercancías.
“Todo indica que China va camino de reanudar sus actividades económicas con mayor fuerza a lo largo del próximo trimestre”, señaló INTL FCStone, en un informe especial publicado este lunes (23). La atención todavía está centrada en la recuperación de la logística portuaria china, y el gobierno adopta políticas de reducción de costos y aranceles para la carga en los puertos con el fin de facilitar el comercio.
Aunque las perspectivas apuntan a una recuperación china, la propagación del virus en el resto del mundo indica una importante desaceleración global, con varios países cerrando fronteras y adoptando medidas de confinamiento para sus poblaciones.
“Estas medidas, a pesar de haber demostrado ser eficaces para frenar la contaminación, tienen un impacto importante en el empleo y los ingresos de la población y, en consecuencia, en la economía en su conjunto”, considera INTL FCStone.
Según el grupo, si bien los commodities agrícolas tienen mayor resistencia en un escenario de cambio de demanda, al ser alimentos, es necesario monitorear los posibles impactos, tanto en el mercado internacional como interno.
mercado brasileño
En Brasil, la demanda de azúcar nacional no se vio afectada significativamente. "La COVID-19 no parece haber afectado a los envíos de azúcar en las últimas semanas, especialmente desde el puerto de Santos, el principal centro de envío de este producto", explica Matheus Costa, analista de inteligencia de mercado de INTL FCStone.
El funcionamiento de los puertos es una condición favorable para la demanda de productos brasileños. Por ejemplo, el mercado del algodón, cuyas exportaciones brasileñas siguen siendo sorprendentemente fuertes, con una gran demanda asiática. “El mercado esperaba una fuerte reducción de los envíos brasileños, que aún no se ha observado. En enero, el país sudamericano exportó 308,8 mil toneladas de algodón, récord absoluto de envíos mensuales”, destaca el grupo, en un informe. En febrero, los envíos de pluma alcanzaron las 169,9 mil toneladas, registrando un aumento de 81,7% respecto al mismo período del año anterior y un récord para el mes.
En cuanto a los precios del café, la desaceleración de la demanda puede verse mínimamente compensada por la sensación de escasez de oferta en los próximos meses. Sin embargo, si el problema persiste, la perspectiva de una gran producción para la cosecha 2020/21 podría ejercer mucha presión sobre los precios, mientras se acerca la llegada de nuevo café al mercado (a mediados de junio). Cabe destacar que Italia, el tercer comprador de café brasileño, fue el primero en presentar severos problemas por el coronavirus.
La evolución del virus también desafía y cambia la dinámica del comercio de carne: las previsiones apuntan a un aumento de las existencias de los hogares, mientras que los mayoristas y restaurantes reducirán aún más sus escalas de ventas. “La caída del poder adquisitivo del consumidor final, en medio de una posible recesión económica, fomenta fuentes alternativas a la carne de vacuno, como la carne de cerdo y de pollo, que son más baratas”, explica INTL FCStone.
La producción de carne todavía estimula el consumo interno de maíz para piensos, pero la oferta más restringida en el mercado interno es motivo de preocupación debido a que la cosecha de verano fue inferior a 26 millones de toneladas en un año con menores existencias remanentes. “La temporada baja se sigue de cerca, ya que la falta de lluvias puede perjudicar el potencial de producción”, evalúa la analista de Inteligencia de Mercado, Ana Luiza Lodi.
Respecto al uso de maíz para etanol, uno de los factores que reforzó el crecimiento de la demanda interna del cereal en los últimos años, puede haber impactos por la caída de los precios del petróleo y la gasolina, que han pesado sobre los precios de los biocombustibles, reduciéndolos o negativándolos. márgenes de las plantas.
A pesar del inicio de la epidemia de COVID-19 en China, el mayor importador mundial de soja, las perspectivas para las exportaciones brasileñas siguen siendo positivas: las listas de barcos para marzo indican volúmenes que podrían superar los 13/14 millones de toneladas. En el mercado interno, por ahora, todavía no hay señales de que se pueda detener la trituración, aunque los márgenes son favorables. Además, la actividad de transformación de la soja en harina y aceite la llevan a cabo pocos empleados.
Fuente: Noticias Agrícolas