Una solución de Italia podría ayudar a Brasil a desarrollar aún más técnicas de agricultura de precisión en el cultivo de alimentos, lo que le permitirá reducir el uso de agua, fertilizantes y pesticidas en el campo. Actualmente, se estima que el país adopta esta práctica en alrededor de 20% de áreas agrícolas.
A través de una joint venture, la italiana Agronica, especializada en soluciones de software profesionales en el sector agrícola, se unió a la consultora brasileña Gregori para implementar una tecnología capaz de crear un sistema de información que ayudará a los productores brasileños a lograr mayor eficiencia y rentabilidad, sin perder de vista los aspectos medioambientales. responsabilidad. Esto permitirá producir de manera más eficiente diversos cultivos, como arroz rotado con maíz y trigo.
La aplicación de técnicas de agricultura de precisión en la producción agrícola debería reducir el consumo de agua y fertilizantes hasta en 20% y el consumo de pesticidas en hasta 15%. Esto es posible mediante el uso de una herramienta de big data que ayuda a predecir y comprender las técnicas de intervención y los resultados de producción, lo que permite la creación de Sistemas de Apoyo a la Decisión (SAD) cada vez más “inteligentes”.
A internacionalização da solução tem o apoio da CLUST-ER AGRIFOOD, Cluster europeu que reúne empresas e institutos de pesquisa da Emilia-Romagna com o objetivo de multiplicar as oportunidades de inovação por meio de uma abordagem colaborativa para a transferência de tecnologias da região no norte de Italia. La tecnología que se implementará en Brasil prevé la provisión de “soluciones integradas” a través de plataformas para la gestión de diferentes producciones agrícolas, como arroz, cereales, frutas y verduras, desarrolladas para recolectar y gestionar datos meteorológicos y de pronóstico, así como información. de mapas de campo y sensores en el suelo (humedad, temperatura, nutrientes del suelo, etc.), que pueden implementarse según las necesidades de los agricultores.
La asociación se realiza con el apoyo del programa Low Carbon Business Action in Brazil, financiado por la Unión Europea, que desde 2015 reúne a pequeñas y medianas empresas (PYME) de Brasil y Europa, con el objetivo de crear soluciones en sectores que beneficiar una economía baja en carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Venimos promoviendo intercambios entre empresas europeas y brasileñas para adaptar soluciones innovadoras y exitosas al mercado brasileño. Brasil tiene un enorme potencial para beneficiarse de tecnologías que agreguen más inteligencia y eficiencia al trabajo de los productores, sean pequeños o grandes”, explica Mercedes Blázquez, líder de Low Carbon Brazil. A través de los proyectos del programa en diversos sectores, incluido el agrícola, se espera lograr un ahorro de agua equivalente a 1.686 piscinas olímpicas.
Por: Agroenlace