El aumento de los costes de producción para los criadores de cerdos es una realidad, pero el margen obtenido de las ventas a buenos precios todavía da tiempo a los productores para reponer caja después de años de crisis, afirman dos presidentes de cooperativas y asociaciones brasileñas del sector.
Esta semana, la división Porcícola y Avícola de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) publicó un estudio correspondiente al mes de octubre que muestra que los costos de producción de la porcicultura aumentaron en 2.17%. El gasto en piensos constituye la mayor parte del gasto, alrededor de 76.49% en octubre.
Pese a ello, según Dilvo Grolli, presidente de la Cooperativa Agroindustrial de Cascavel (Coopavel), en Paraná, debido al buen desempeño de Brasil en las exportaciones de carne de cerdo, la posición de la proteína se revirtió completamente en relación al estatus que ocupaba el año pasado.
— “En mayo de 2018, el productor vendía a R$ 2,50 el kilo, y tenía un costo de producción de R$ 3,50. Hoy en día, el precio de venta es de media R$ 5,50, mientras que el coste ronda los R$ 3,80. Esto nos da un margen de 45% que nos permite financiar la apreciación del maíz y la soja”, explica.
Según él, “hoy el costo del alimento es más o menos 75% en relación a la soja y el maíz, y si miramos la apreciación de 15% del maíz en 2020, tendremos alimento con un reflejo de 7% a 8%, pero esto encaja dentro de este margen de 45%”.
Valdecir Folador, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos de Rio Grande do Sul (Acsurs), en Rio Grande do Sul, coincide. Para él, los productores que están fuera del sistema de integración vertical, ya sea con empresas o cooperativas, terminan sintiendo más variaciones, pero ha ocurrido. Todavía logró buenos márgenes de ventas.
— “Estamos viendo que se ha valorizado principalmente maíz, y vamos a esperar la primera cosecha aquí en Rio Grande do Sul, alrededor de febrero, para ver cómo queda. A pesar de este aumento del maíz, la perspectiva de apreciación de la carne de cerdo y este aumento de proteínas debe continuar”, afirma Folador.
Analizando el mercado desde inicios de noviembre, es posible constatar la valorización del cerdo en pie en los principales mercados exportadores del país. El kilo del animal en Paraná alcanza R$ 5,30, aumento de alrededor de R$ 0,20 desde inicios de mes, y en Santa Catarina la apreciación fue de R$ 0,17 en el período, alcanzando R$ 5,20. En Rio Grande do Sul el aumento fue de R$ 0,15, alcanzando R$ 5,14 por kilo.
LAS EXPORTACIONES MEJORAN LOS INGRESOS, PERO LA PRECAUCIÓN ES LA CLAVE
El aumento de las importaciones de China debido a la crisis de la peste porcina africana ha hecho subir los precios y representa un caso atípico en el mercado. Según Grolli, en los últimos cuatro años la producción porcina nacional estuvo en el rango de 3.600 toneladas en todo Brasil, y la expectativa es que 2019 cierre en 4 millones de toneladas. “Las exportaciones que estaban entre 500 y 600 mil toneladas, este año la perspectiva es saltar a 800 mil toneladas”, celebra.
El momento es bueno y debería durar hasta aproximadamente 2024, según Grolli y Folador. Esta es la ventana para que China empiece a recuperarse de esta crisis, según Folador, ya que “para tener material genético (abuelas y criadores para iniciar la cría) para producir un buen cerdo, se necesitan de 12 a 24 meses, y más 24”. meses para reconstruir el escuadrón para la matanza”. Además, destaca el tiempo de espera para la descontaminación ambiental para garantizar que la enfermedad no regrese.
Por ello, ambos recomiendan que los productores aprovechen las buenas ventas para saldar deudas, acumular buena caja y, si optan por crecer, hacerlo pensando en la posible recuperación de China.
Folador ejemplifica la necesidad de precaución al citar la situación del mercado porcino entre Brasil y Rusia en el pasado. “Hasta 2017 teníamos el problema de la dependencia de las exportaciones a Rusia, que compraba más o menos 40% de proteína, hoy Rusia representa 7%. Se produjo un embargo por motivos sanitarios, que dejó al criador de cerdos en la estacada. La entrada de carne de cerdo a China hoy es de casi 60% sólo desde Brasil. Esta película ya la hemos visto y no podemos quedarnos en esta dependencia”, afirma.
El plazo de cuatro años para la recuperación de China, según Grolli, hace inviables grandes inversiones en obras, por ejemplo, si el productor decide aumentar las infraestructuras. “Si entre proyecto y construcción pasan más o menos dos años, queda poco tiempo para que esta inversión empiece a dar sus frutos”, explica.
Por: Noticias Agrícolas
