En la cosecha 2019/20, acaba de comenzar la producción de semillas de BRSMG 715A, soja negra desarrollada por Embrapa, en colaboración con la Empresa de Investigación Agrícola de Minas Gerais (Epamig) y la Fundación Triângulo. La nueva legumbre es rica en antioxidantes y tiene un sabor suave. Esta característica es importante porque la resistencia al fuerte sabor de la soja fue durante mucho tiempo un desafío para la investigación científica, que intentaba promover de manera más amplia la adopción de la leguminosa en la nutrición humana.
Los científicos creen que las características innovadoras del producto abren nuevos espacios para la soja en los menús brasileños y ya han llamado la atención de quienes están interesados en alimentos más saludables y nutritivos.
Según el investigador de Embrapa Soja (PR), Roberto Zito, la producción de semillas BRSMG 715A se inicia esta cosecha para atender una expectativa inicial de cultivo en 50 hectáreas. “Es muy gratificante ver una variedad atender un nicho de mercado, tanto por su potencial productivo como por sus cualidades nutricionales”, destaca. La nueva soja será uno de los platos fuertes de las ruedas de negocios tecnológicos del Taller Nichos de Mercado. En el evento estará disponible para degustación.
Más fácil de cocinar que la soja normal.
BRSMG 715A es capaz de enriquecer nutricionalmente una feijoada, o incluso sustituir completamente a los frijoles, ya que es una excelente fuente de proteínas. “Las pruebas que realizamos demostraron que la soja negra tiene un sabor más agradable y es más fácil de cocinar que la soja normal. También es rico en antocianina, un antioxidante natural que reduce el envejecimiento celular”, explica la investigadora Ana Cristina Juhász, de Epamig.
Según Juhász, las evaluaciones sensoriales indicaron que el sabor de la soja negra se consideraba suave y bien aceptado en la preparación de ensaladas, cuando se mezclaba con frijoles negros e incluso en la preparación de la sojoada o feijoada de soja negra.
En las evaluaciones realizadas por el científico, el tiempo de cocción fue menor en comparación con otros cultivares, especialmente en relación a la soja parda, que tiene el mayor tiempo de cocción entre los cultivares para consumo humano (los cultivares de la industria tienen tiempos de cocción más cortos).
“Esta característica es importante para el ama de casa que va a cocinar la soja”, destaca. “Los granos además no sueltan su cáscara (tegumento) y no forman espuma en la olla a presión durante la cocción, características que tienen los cultivares industriales y que el consumidor no aprecia”, explica.
Casi el doble de actividad antioxidante.
La soja negra contiene una gran cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, lo que le confiere una mayor estabilidad oxidativa. Al comparar la capacidad antioxidante del BRSMG 715A, Embrapa concluyó que la soja negra tiene al menos 1,8 veces más actividad antioxidante que la soja amarilla. Esto significa que la nueva variedad tiene mayor capacidad para prevenir el envejecimiento, por ejemplo.
La investigadora Priscila Bassinello, de Embrapa Arroz e Feijão (GO), que realizó los análisis de las muestras, entiende que la nueva leguminosa aporta más beneficios a la salud humana. “Podemos decir que, con mayor actividad antioxidante, la soja negra puede contribuir al buen funcionamiento de órganos como el corazón y también proteger el organismo contra enfermedades degenerativas (artritis, aterosclerosis, diabetes y cáncer), relacionadas con los daños causados por sustancias extremadamente reactivas. oxígeno”, subraya el investigador. Según ella, estos compuestos antioxidantes (como los fenólicos) tienen la propiedad de proteger los tejidos contra los radicales libres.
Productividad y resistencia similares a los nematodos.
En Brasil, inicialmente se multiplicarán mil kilos de semillas hasta obtener un volumen suficiente para satisfacer la demanda del mercado. Inicialmente indicado para Minas Gerais, BRSMG 715A presenta una productividad similar a la de otros cultivares convencionales disponibles. “Además, es resistente a las principales enfermedades, incluidos los nematodos de los quistes y las agallas, que son un problema en la región de indicación”, afirma Zito.
Mandarino informa que el laboratorio de Embrapa Soja es referencia en Brasil en equipamiento y uso de metodologías para analizar la composición química de granos y productos a base de soja, analizando ácidos grasos, isoflavonas, azúcares, inhibidores de tripsina, entre otros compuestos. “Tenemos una fuerte labor de investigación básica y una amplia implicación con universidades y otras instituciones de enseñanza e investigación para las que realizamos análisis y proporcionamos materia prima para proyectos de investigación”, explica el científico.
Apuesta por los brotes de soja y las direcciones de la investigación
Investigaciones más recientes se han centrado en el desarrollo de productos de soja verde y brotes de soja (moyashi). “Evaluamos los parámetros de producción de brotes de soja y su aceptabilidad”, dice el investigador Marcelo Álvares de Oliveira. Además, también se han realizado estudios sobre el proceso de almacenamiento de la soja. También se trabaja, en alianza con otras instituciones, para garantizar un almacenamiento seguro y que incentiva el proceso de trazabilidad, evalúa residuos de pesticidas y micotoxinas y también estudios para prevenir el deterioro de los granos por ataque de plagas.
Los brotes son apreciados en la cocina por su agradable sabor y alto valor nutricional, y la soja es rica en proteínas capaces de incrementar la dieta brasileña. El cultivar BRS 216 tiene características aptas para la producción de brotes, ya que sus semillas son pequeñas. “Los granos de este cultivar también tienen tegumentos e hilio amarillos, aspectos importantes en el procesamiento de alimentos para mejorar el color del producto final. También tiene un alto contenido de aceite, alrededor de 17%, y un contenido de proteínas cercano a 43%”, explica Oliveira.