Un nuevo ajedrez China x Estados Unidos parece intensificarse en los últimos días y ahora el mercado especula con la posibilidad de que la nación asiática ya esté considerando nuevas compras de soja en el mercado norteamericano. Según información de la agencia internacional de noticias Bloomberg, funcionarios del gobierno chino están en conversaciones con empresas estatales y privadas para delinear un posible plan para ampliar sus adquisiciones de la oleaginosa estadounidense.
La primera información es que los volúmenes considerados estarían entre 3,8 y 6 millones de toneladas para envíos en septiembre. El Ministerio de Comercio chino aún no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Fuentes conocedoras del asunto informan que entre los temas discutidos en las reuniones que se desarrollan desde el pasado viernes (19) – y que han fomentado la especulación en Chicago y subidas de más de 20 puntos entre los futuros de materias primas en la Bolsa de Chicago – se encuentra la posibilidad de suspender el arancel de China sobre la soja estadounidense, que actualmente asciende a 25%.
Así, lo que ahora espera Beijing es un feedback de las empresas compradoras para dar una señal más de “buena voluntad” con el gobierno de Donald Trump en medio de un conflicto comercial que dura más de un año y con el objetivo de de avanzar en las negociaciones comerciales con los estadounidenses. Desde que Trump y Xi Jinping se reunieron en la última cumbre del G20, a finales de junio, en Japón, las conversaciones han evolucionado poco o nada.
En el centro de los desacuerdos permanecen, principalmente, cuestiones relacionadas con la tecnología y el papel del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei. Y la semana pasada, el gobierno chino desmintió las declaraciones del presidente estadounidense sobre un acuerdo que se había firmado en el G20 para que la nación asiática ampliara sus compras de productos agrícolas en EE.UU.
PRIMERA REUNIÓN PRESENCIAL DESPUÉS DEL G20
Se espera que una delegación estadounidense, encabezada por el representante comercial Robert Lighthizer y el secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin, viaje a China la próxima semana y celebre la primera reunión en persona entre líderes de las dos naciones desde la reunión del G20 entre Xi y Trump. Se espera que el viceprimer ministro Liu He, la mano derecha del presidente en materia de economía, lidere el equipo de la nación asiática.
Según el portal chino South China Morning Post, la reunión se organizó después de que Estados Unidos señalara la posibilidad de eximir de aranceles de importación a 110 productos procedentes de China, incluidos equipos médicos y componentes electrónicos clave en producción, según una fuente que prefirió no identificar. . Asimismo, y con un gesto de buena voluntad, Beijing habría señalado estas compras de más productos agrícolas norteamericanos.
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La reunión, si realmente se lleva a cabo, es considerada por los expertos como un paso más en las negociaciones entre las dos economías más grandes del mundo. Aun así, también creen que el conflicto aún podría durar un tiempo considerable y que el camino a recorrer hacia un acuerdo efectivo es bastante largo. La reunión aún no ha sido confirmada oficialmente por ninguna de las partes, aunque la semana pasada se mantuvieron conversaciones telefónicas entre representantes de ambos países.
"No importa cuánta incertidumbre nos aguarde, China continuará por su propio camino, hará lo que crea correcto y fortalecerá su capacidad para afrontar riesgos y desafíos", dice el editorial de la agencia estatal de noticias Xinhua.
EFECTOS PARA BRASIL
En Brasil, el mercado también permanece atento a los impactos de estas especulaciones y nuevos movimientos en la formación de los precios de la soja. En principio, un acuerdo entre China y EE.UU. ejercería una presión considerable sobre los precios aquí y también daría lugar a una menor dependencia de los chinos en América del Sur, como explican Cerealpar y el consultor de Culte, Steve Cachia.
Sin embargo, este año es diferente y hay otros factores que crean un escenario diferente. “Nuestra oferta está limitada por la escasez, y si China no tiene dónde comprar, tendría que forzar el aumento de los precios para garantizar el producto, y esto nos ayudaría fuera de temporada.
Ahora bien, si hay una opción en EE.UU. –y hay mucha oferta allí, con amplios stocks y si no tenemos pérdidas importantes en la cosecha americana–, el límite del aumento potencial en Chicago sería limitado”. , él dice.
Además, si se confirmaran las compras chinas en EE.UU., habría más presión sobre las primas brasileñas. Además, otro punto de atención son los precios de los fletes internacionales, que se encuentran en los niveles más altos en cinco años, según el consultor.
“La evolución de las conversaciones no me impresiona y el tiempo va pasando. Pero sí, no dudo que las cuestiones políticas acaben teniendo un peso aún mayor (del que estamos viendo ahora). Hasta ahora, China, de una forma u otra, se ha apoderado del mercado de la soja sin grandes sobresaltos, quizás ayudada por una menor demanda debido a la peste porcina africana”, explica Cachia. “Creo que jugarán duro. Además del deseo de hacer las cosas bien, por supuesto, esta telenovela de guerra comercial también está empezando a parecer un duro juego de geopolítica. Y las elecciones americanas de 2020 están cada vez más cerca”, añade.
Correo: Marina Carvejani
Autor: Carla Méndez
Por: Noticias Agrícolas