En el marco de la campaña internacional #MujeresRurales, mujeres con derechos, Brasil inicia su participación en los “15 días de activismo por el empoderamiento de las mujeres rurales”. La idea es difundir los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para 2030 y la fuerte conexión entre las acciones de las mujeres rurales en la consecución de los temas. Impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Reunión Especializada sobre Agricultura Familiar del Mercosur (Reaf) y otros organismos compartirán experiencias, estrategias e iniciativas ya adoptadas para impulsar la promoción de estas mujeres en los países de América Latina y el Caribe . En Brasil, la campaña es liderada por la Secretaría Especial de Agricultura Familiar y Desarrollo Agrario (Sead), que también es coordinadora de Reaf en Brasil en el segundo semestre de 2017.
La iniciativa se titula “15 días de activismo por el empoderamiento de las mujeres rurales” e implicará movilización en las redes sociales. La participación en la campaña se podrá realizar y seguir con los hashtags #mulheresrurales y #mujeresrurales – el término en español será utilizado por participantes de otros países latinos y también deberá ser compartido por los brasileños.
Para difundir los principales logros de las mujeres en el campo, la acción trabajará con la difusión de un objetivo por día. Entre los principales logros a abordar se encuentran, por ejemplo, la erradicación de la pobreza, la educación de calidad, la igualdad de género. La campaña continúa hasta el 15 de octubre, día en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer Rural.
ODS 3 Salud y bienestar
Uno de los principales objetivos del ODS 3 es reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades causadas por productos químicos peligrosos, la contaminación y la contaminación del aire y del agua del suelo. En este rol, las mujeres rurales son consideradas protagonistas de las técnicas de producción orgánica y agroecológica. Según la organización del concurso nacional “Voces, imágenes, historias y experiencias de mujeres rurales”, realizado el mes pasado por la campaña #MulheresRurals, mujeres con derechos, más de 80% de las participantes descubrieron los beneficios de la agroecología e incentivaron la práctica en sus comunidades.
Este es el caso de la agricultora familiar Armenzinda da Silva Firmino, residente del asentamiento Padre Jesús, comunidad de Vargem Alegre, en Espera Feliz (MG). Proveniente de una familia de 13 hijos, sólo logró estudiar después de los 16 años, mientras ayudaba a sus padres en el campo y cuidaba de sus hermanos. “Volví al quinto grado con los adolescentes y, cuando empezó la Escuela de Jóvenes y Adultos, terminé la secundaria. Después logré llevar a dos hijas que tampoco habían estudiado y ahora, una vez a la semana, enseño a leer y escribir a otros agricultores”, dice.
Con la docencia, se dio cuenta de que el campo necesitaba más atención y cuidado. Junto con otras 20 mujeres formó el grupo “Raízes da Terra”. La comunidad unió fuerzas e inició trabajos de agroecología en la región. “Teníamos en la cabeza que ser mujer significaba ser menos que los hombres. No valoraba mi trabajo, no tenía un plan para la tierra, los frutos y las plantas medicinales que tenía en el terreno. Con el grupo empecé a involucrarme más y todo mejoró”. Desde entonces, las mujeres, que viven en la conocida Zona da Mata, se han convertido en “guardianas de semillas”, como les gusta que las llamen. “En casi todas las casas a las que vienes hay una mujer secando y guardando semillas para plantar e intercambiar. Hoy practico lo que es para el bienestar, porque la vida no es para esclavizarse ni para ser tragada, es para vivirla con dignidad”, resalta con orgullo.
Fuente: Agroenlace