Con el fin de la cosecha de algodón, este miércoles (20), cuando comenzó el vacío sanitario, los agricultores mantuvieron el crecimiento de la producción algodonera en Bahía. Con una superficie plantada de 201,6 mil hectáreas, en la cosecha 2016/2017 se cosecharon alrededor de 393,7 mil toneladas de algodón en fibra y 937,5 mil toneladas de algodón bruto. Aunque hubo una reducción de la superficie de 33,3 mil hectáreas, respecto a la siembra anterior, hubo un aumento de 149,5 mil toneladas de fibra de algodón y 356,1 mil toneladas de algodón bruto. La respuesta a esta ecuación fue una alta productividad que alcanzó un promedio de 310 arrobas/hectárea, muy por encima de las 165 arrobas/hectárea de la cosecha 2015/2016, perjudicada por factores climáticos.
La última estimación de la Asociación de Productores de Algodón de Bahía (Abapa) muestra que los buenos resultados de productividad deberían traer excelentes resultados para la próxima cosecha. La previsión es que la superficie sembrada de algodón en la cosecha 2017/2018 aumentará en 35% y podría llegar a 273 mil hectáreas. El Oeste de Bahía continúa como uno de los principales centros agrícolas algodoneros de Brasil y representa 93% de toda la producción de fibra de Bahía, siendo el segundo mayor productor brasileño de algodón detrás de Mato Grosso. Bahía, a través de la región occidental, contribuyó al favorable escenario algodonero de Brasil, cuya mayor parte de su producción sirve a las industrias hilanderas del Nordeste, y el resto se destina al mercado internacional.
Para el presidente de Abapa, Júlio Cézar Busato, el aumento de la productividad combinado con el aumento del área plantada esperada en la próxima cosecha es una buena noticia, dado el índice de precipitaciones inferior al promedio histórico que se repite en las últimas cosechas. “Afortunadamente, el tiempo ha vuelto a la normalidad y estamos logrando una productividad récord. En tiempos de dificultad, los productores mejoraron sus procesos productivos, avanzaron en tecnología y equipos, buscando una mayor eficiencia. Hoy, en la región, tenemos parcelas de cultivo que producen hasta 500 (quinientas arrobas/hectárea), lo que hasta hace poco era inimaginable en Brasil”, dice, creyendo en la reanudación del crecimiento de la producción algodonera en Bahía.
Además de la regularidad de más lluvias que cayeron esta cosecha respecto a la anterior, Júlio Cézar Busato también atribuye los resultados de productividad a las acciones estratégicas del Programa Fitosanitario realizado por los productores bahianos coordinado por el equipo técnico de Abapa para el control y prevención de el gorgojo del algodón. “Todos estamos haciendo los deberes y seguimos luchando contra las plagas, fomentando la implicación de los productores, de los agricultores, de los consultores y de los investigadores de defensa agrícola”, explica.
Según los resultados del Programa Fitosanitario, hubo una reducción en las aplicaciones de insecticidas durante todo el ciclo del algodón en esta cosecha y la mayoría de los productores tuvieron cero daños por parte del picudo del algodón, lo que proporcionó un aumento en los ingresos. “Estamos utilizando toda la tecnología necesaria para producir más fibra y de mayor calidad. Para la próxima cosecha, con la llegada de La Niña y la normalización del clima, retomaremos nuestra superficie sembrada, creyendo que en los próximos tres o cuatro años alcanzaremos nuestra capacidad instalada de 400 mil hectáreas, buscando de regreso a los agricultores para la siembra de algodón, generando riqueza y desarrollo en la región”, afirma Busato.
Fuente: Agroenlace