Al alcanzar la marca de US$ 0,38 en los últimos meses, el precio de la leche en el mercado internacional demuestra que ha superado su ciclo de crisis. Los expertos también señalan que una tonelada de leche en polvo (que en el peor momento de 2016 se vendía por $ 2.000 dólares) ahora vale más de $ 3.100 dólares.
El analista de Embrapa Gado de Leite, Lorildo Stock, dice que las crisis en el mercado mundial de lácteos son cíclicas. “Normalmente hay un año malo por cada dos años positivos, pero la crisis que superamos duró 30 meses”, afirma el investigador, que añade: “hasta entonces no se había registrado un período negativo que durara tanto”.
Según el investigador del IBGE João César Rezende, en Brasil la crisis fue motivada por la crisis económica y el alto costo de los insumos, lo que resultó en una caída de 3,7% en la producción el año pasado en comparación con 2015. “La disminución de la producción brasileña de leche es un hecho sin precedentes ”, destaca.
Este escenario interno, combinado con precios atractivos en el mercado internacional, estimuló la importación de productos lácteos, y Brasil terminó importando 8% de su consumo. Ahora, sin embargo, los precios externos están aumentando, lo que está estimulando la producción nacional y podría llevar al sector a crecer nuevamente a tasas de 3% a 4% este año, según el investigador de Embrapa Gado de Leite, Glauco Carvalho.
Investigadores de Embrapa proyectan un nuevo “diseño” del sector en el país, con mayor profesionalización de la actividad. sistemas de producción ganando escala, nuevos modelos de gestión y adopción de tecnologías en genética, nutrición, calidad de la leche, etc. El siguiente paso, según los expertos, sería conquistar los mercados exteriores.
Para Carvalho, para ser exportador el país debe tener precios acordes al mercado internacional. “En promedio, nuestro precio sigue siendo más alto que en el extranjero. Mientras que en julio en el exterior se pagaba US$ 0,38 por litro, aquí el producto se vendía por el equivalente a US$ 0,43”, señala.
El investigador explica que esto se debe a la protección del mercado vigente en el país, combinada con problemas de suministro regular. Como solución, apunta a una mayor especialización del rebaño, con el descarte de los animales con peor genética. Vale recordar también que Brasil tiene los costos de producción de maíz y soja más bajos del mundo, además de pastos de alta calidad, lo que ofrece buenas perspectivas para la leche en el país.
Fuente: Agroenlace