Incluso siguiendo las variaciones típicas del mercado de consumo (altas ventas en la primera mitad del mes, pérdida de ritmo de crecimiento en la segunda mitad del mes y, con ello, caída de los precios), los huevos tuvieron un comportamiento ligeramente mejor en junio que en mayo. .
Es cierto que no pudo repetir el resultado observado en abril, cuando alcanzó el mejor valor nominal de todos los tiempos. Pero mostró un incremento de casi 4.5% respecto al mes anterior, obteniendo un precio promedio que representó una apreciación cercana a 2% respecto de junio de 2016.
Debido a este último resultado y a las ganancias acumuladas en los cuatro meses anteriores (sólo en enero el precio de los huevos evolucionó negativamente respecto al mismo mes del año anterior), el valor promedio alcanzado en el semestre (del orden de R$82 ,44/caja para carga de huevos extra blancos vendidos en la ciudad de São Paulo) mostró una apreciación de poco más de 10% frente a R$74,93/caja en el mismo semestre de 2016.
Frente a una inflación que en los últimos 12 meses no debería llegar a 3,5% y un costo de producción alrededor de 15% inferior al de los mismos seis meses de 2016, el resultado obtenido es sumamente favorable al sector. Aún mejor si se tiene en cuenta que, en el primer semestre del año pasado, el valor de los huevos ya había aumentado en alrededor de 30% respecto al mismo período del año anterior.
En otras palabras: en 2016, los productores de huevos lograron mantener, si no del todo, parte del aumento de los costos de producción. Y en 2017, pese a la bajada de costes, no perdió el control del mercado. Algo que deberían aprender otros segmentos de la avicultura brasileña.
Aun así, el sector no obtuvo resultados que pudieran considerarse excepcionales. Así, por ejemplo, los precios registrados durante el primer semestre de 2017 solo siguieron la curva de precios estacional del producto. Así, mientras según la curva estacional (un período de 16 años entre enero de 2001 y diciembre de 2016), los precios en el primer semestre del año se apreciaron poco más de 11% con relación al promedio del año anterior, en el primer semestre de En 2017, esta apreciación fue de 9,781 TP3T, solo 1,29 puntos porcentuales de diferencia.
Dado que en el tercer trimestre de 2016 los precios registrados no fueron muy diferentes de los alcanzados entre febrero y junio de 2017, a partir de ahora las ganancias tienden a ser más moderadas. Pero no sólo eso: para que esto se confirme, solicitan una mayor atención del sector productivo, ya que, por ejemplo, el precio registrado en la apertura de julio (R$83-85/caja) está por debajo del promedio registrado hace un año (R$86 ,85/kg). Además, este mes no hay comidas escolares. No se puede perder de vista el control de la producción.
Fuente: Agroenlace