Recientemente, FRAC anunció la mutación del hongo Phakopsora pachyrhizi en relación a las Carboxamidas. La noticia sorprendió a productores e investigadores, pues la reacción que generó resistencia a la roya en la soja llegó antes de lo que imaginaban.
El aumento en la recurrencia de organismos más fuertes se debe a la presión de selección, en la que las defensivas son el factor clave. Según datos recopilados en las últimas cosechas, el número de aplicaciones de fungicidas ha ido aumentando y al utilizar siempre el mismo método de control, los organismos han desarrollado dicha resistencia.
Para que eventos como este sean cada vez menos recurrentes, la carga del control de la roya no debe recaer únicamente en los fungicidas: es necesario el manejo de la resistencia.
Clima
No cuentes con la suerte. No tenemos forma de saber cuándo y si el cultivo enfrentará una infestación de roya. Lo único que sabemos con seguridad es que la plantación es susceptible. Incluso si tu cultivo no presenta ningún foco de la enfermedad, el manejo de la resistencia es necesario.
Al ser un hongo que se propaga por el aire, el clima es un factor clave en este problema. Por lo tanto, algunos ajustes son importantes. Desde el momento de la siembra hasta la elección de los pesticidas, es necesario tener en cuenta este factor.
Debido al riesgo de que la enfermedad llegue antes que el año pasado, se recomienda sembrar lo más temprano posible, como una forma de evitar la temporada de mayor incidencia de roya. Cuanto menos exponga el cultivo al hongo, mejor.
Debido a la facilidad de transporte, un problema que es local puede incluso tornarse internacional, es decir, puede llegar o provenir rápidamente de países vecinos.
Supervisión
Ve al campo. El contacto directo con el cultivo permite identificar más rápidamente el hongo, evitando grandes pérdidas. Infórmese vía web y con los vecinos sobre la situación de la enfermedad. Trabaje de forma preventiva, al fin y al cabo, más vale prevenir que curar.
Productos
Elige bien. Aunque el coste es siempre uno de los factores a tener en cuenta, el principal factor de decisión sería el coste-beneficio. Evite utilizar productos menos eficientes. Cuanto menos eficaz sea el producto, más aplicaciones será necesario realizar y, en consecuencia, los organismos se volverán más resistentes. Además, se traducirá en un control menos eficaz de la enfermedad y, en consecuencia, con mayores pérdidas.
El modo de acción de los fungicidas es un punto importante a la hora de elegir estas herramientas. Para potenciar la acción de gestión, el uso de productos multisitio -o protectores, como se les conoce- marcan la diferencia total.
Solicitud
Sigue las reglas. Respeta siempre las recomendaciones de dosis e intervalos, no existen en vano. Hay mucha investigación detrás de un producto. La seguridad tanto para el agricultor como para el cultivo es lo primero.
La calidad es fundamental. De nada sirve tener los fungicidas más potentes y no utilizarlos bien. La tecnología de aplicación de fungicidas y protectores, en particular, es un factor clave en el éxito del control de la roya asiática. Debe realizarse de la mejor manera posible, respetando los límites climáticos y adaptándose al funcionamiento de las propiedades.
El manejo de la resistencia aboga por la mayor variación posible de principios activos, preferiblemente de forma alternada, reduciendo así la velocidad de aparición y mutaciones del hongo causante de la roya. Idealmente, los protectores deberían estar presentes en todas las aplicaciones.
Piensa cuidadosamente. En condiciones normales, no utilizar fungicidas puede provocar una caída de la productividad. Rust es impredecible, se adapta rápidamente, dinámico y traicionero. Un socio indeseable cuya participación en su negocio sólo usted tiene el poder de decidir cuánto será. Al optar por no utilizar fungicidas protectores, el productor entra en una zona de riesgo muy alto, en la que gran parte de su cultivo puede verse completamente comprometida.
Aunque todavía se ha detectado resistencia a la roya de la soja en un área limitada, la presencia de individuos resistentes en una población ocurre y puede aumentar gradual y rápidamente sin un correcto manejo integrado. Con una estrategia inteligente y el uso de todas las herramientas disponibles podemos retrasar el empeoramiento de este problema.
Según la industria de pesticidas, la previsión más optimista para el lanzamiento de una nueva clase de fungicidas para controlar la roya asiática de la soja es para 2024, y hasta entonces, por tanto, habrá que trabajar estratégicamente con las herramientas que conocemos de la mejor manera posible. . Informarse. El conocimiento es el principal insumo para la próxima cosecha.
Fuente: Agroenlace