Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicaron el jueves un informe diciendo que detectaron infecciones de gripe aviar entre veterinarios de ganado examinados el otoño pasado, incluidas dos personas sin exposición conocida a animales con el virus.
La gripe aviar ha infectado a casi 70 personas en Estados Unidos, con una muerte, desde abril pasado. La mayoría de estas infecciones se produjeron entre trabajadores agrícolas expuestos a aves de corral o vacas infectadas.
Los CDC informaron que encontraron el virus en tres de los 150 veterinarios examinados en septiembre de 2024. Dos de esos veterinarios no tuvieron contacto con animales que se sabía que estaban enfermos de gripe aviar. Además, uno de ellos no trabajaba en un estado donde se había detectado gripe aviar entre el ganado.
Ninguno de los veterinarios reportó síntomas similares a los de la gripe o conjuntivitis, que ha sido un síntoma común de la gripe aviar entre los trabajadores agrícolas infectados, según el informe.
Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia, dijo que la falta de información sobre la prevalencia de casos humanos es frustrante.
“Necesitamos una vigilancia mucho más estricta”, dijo. “Tenemos que seguir buscando, especialmente en la industria avícola y láctea”.
La gripe aviar podría estar más extendida
Los hallazgos sugieren que puede haber ganado lechero infectado en más estados de los que se conocen actualmente, señaló el estudio.
La gripe aviar ha infectado a casi 1.000 vacas lecheras en 16 estados, más recientemente California y Nevada, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. La agencia dijo el 5 de febrero que había detectado una segunda cepa de gripe aviar entre el ganado lechero en Nevada.
Desde diciembre, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha estado intensificando la implementación de un programa nacional obligatorio de pruebas de la leche para detectar la gripe aviar.
Mientras tanto, durante meses, los expertos en salud humana y animal han estado advirtiendo sobre el subregistro de casos de la enfermedad. Sin embargo, en algunos casos, los agricultores y los trabajadores se han resistido a las pruebas.
Por un lado, los agricultores temen perder ingresos si sus vacas lecheras son puestas en cuarentena tras un resultado positivo. Por otro lado, los trabajadores están preocupados por la pérdida de salarios debido al aislamiento obligatorio y las ausencias del trabajo.
Fuente: Leah Douglas, Tom Polansek, Susan Heavey, Chris Reese, Bill Berkrot y Aurora Ellis | Noticias Agrícolas
