El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, aprovechó su discurso en la COP29 para criticar a Occidente por la presión recurrente sobre el sector de petróleo y gas del país, diciendo que la industria era el objetivo de una "campaña bien orquestada de calumnias y chantajes".
Las declaraciones de Aliyev se produjeron en el segundo día de la cumbre sobre el clima. En este evento, casi 200 países se reunirán para discutir formas de reducir las emisiones de combustibles fósiles. Momentos después, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, hizo una enfática declaración. Destacó que seguir apostando por los combustibles fósiles es una “estrategia absurda”. Según él, esto va en contra de las necesidades climáticas globales urgentes.
Estos puntos de vista contradictorios resaltan el desafío central de las negociaciones sobre el clima. Muchos países occidentales todavía dependen de los combustibles fósiles. Al mismo tiempo, estos países están tratando de presionar a los productores para que hagan la transición a fuentes de energía más limpias.
Dependencia económica y acciones de transición en Azerbaiyán
En 2023, el sector del petróleo y el gas representó 351 TP3T de la economía de Azerbaiyán, frente a 501 TP3T dos años antes. El gobierno predice que esta proporción caerá a 22% para 2028, lo que refleja un intento gradual de diversificación económica.
“Como presidente de la COP29, defendemos la transición verde y la estamos implementando, pero debemos ser realistas”, dijo Aliyev, quien calificó los recursos de petróleo y gas de Azerbaiyán como “un regalo de Dios”.
Aliyev también mencionó que no se debe culpar a los países por utilizar y comercializar estos recursos, ya que “el mercado los necesita. La gente los necesita”.
En su crítica, Aliyev señaló específicamente a Estados Unidos y la Unión Europea, acusándolos de “doble rasero” y de adoptar “hipocresía política” al abordar cuestiones energéticas. Afirmó que las ONG y ciertos medios de comunicación occidentales han actuado de manera parcial y controlada, intensificando la presión sobre otros países.
Estados Unidos es actualmente el mayor productor de petróleo y gas del mundo. Por otro lado, los países europeos han fijado algunos de los objetivos más estrictos para reducir las emisiones para 2030. Sin embargo, tanto Estados Unidos como estos países todavía están tratando de asegurar el suministro de energía. Esta necesidad se intensificó tras la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania en 2022.
El asesor climático nacional de Estados Unidos, Ali Zaidi, respondió que si todos los países se descarbonizaran al ritmo de Estados Unidos, el mundo cumpliría sus objetivos climáticos. La Unión Europea se negó a comentar sobre las críticas de Aliyev.
Guterres advierte de tiempo limitado para la acción climática
Tras el discurso del presidente de Azerbaiyán, Guterres, a su vez, hizo una clara advertencia sobre el tiempo limitado para evitar un aumento catastrófico de las temperaturas globales. De esta manera, llamó enfáticamente a los líderes mundiales a ampliar el financiamiento climático para prevenir desastres humanitarios.
"Cuando se trata de financiación climática, el mundo tiene que pagar, o de lo contrario la humanidad pagará el precio", enfatizó Guterres. "Estamos en la cuenta atrás final para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C y, por lo tanto, el tiempo no está de nuestro lado".
Así, la COP29 de este año se centra en movilizar cientos de miles de millones de dólares para financiar una transición global hacia fuentes de energía más limpias, así como limitar el daño climático causado por las emisiones de carbono.
Fuente: William James y Kate Abnett | Noticias Agrícolas