los precios de aceite de palma han registrado aumentos significativos en los últimos meses, siendo el factor principal la apreciación del ringgit malayo frente al dólar estadounidense.
Según Ignacio Espinola, analista senior de granos de Hedgepoint Global Markets, las monedas asiáticas comenzaron a ganar fuerza después de un período de devaluación. Este movimiento es resultado del debilitamiento del dólar, provocado por la flexibilización monetaria decidida por el FOMC en septiembre.
Además, hay expectativas de un mayor crecimiento en el continente asiático para 2025. A medida que más bancos centrales encuentran margen para reducir las tasas de interés, estas economías se ven impulsadas.
Además de la cuestión del tipo de cambio, existen preocupaciones relacionadas con las nuevas políticas de la Unión Europea (UE), el nuevo mandato en Indonesia y el reciente conflicto en Medio Oriente.
Oferta y demanda en el mercado del aceite de palma.
Espinola destaca que “cuando miramos la oferta y la demanda para la próxima cosecha de aceite de palma, no vemos grandes cambios respecto al año anterior. Esperamos pequeños ajustes en la producción, pero sin impactos significativos”. Malasia, por ejemplo, debería mejorar su rendimiento, pero la superficie cosechada equilibrará el aumento, sin generar cambios importantes en la producción total.
El analista destaca que el principal factor que impulsa los precios está fuera del equilibrio entre oferta y demanda: “la producción mundial será muy similar a la cosecha anterior, además de otras variables. Esto indica que la razón detrás del aumento de los precios radica en factores externos”.
La legislación B40 y EUDR de Indonesia en Europa
Indonesia está a punto de implementar el programa B40, que sustituirá al actual B35 en 2025. “El B40 aumentará el contenido de aceite de palma en el biodiesel de 35% a 40%, aumentando la demanda de aceite de palma y, en consecuencia, reduciendo su disponibilidad para otros usos”, explica Espínola.
Mientras tanto, el EUDR exige que las empresas garanticen que sus productos, como el aceite de palma, no estén vinculados a la deforestación. La Unión Europea había previsto el inicio de esta normativa para el 30 de diciembre de 2024. Sin embargo, el inicio se pospuso un año. Esta decisión se produjo tras la presión de países como Alemania y Suecia.
Los productores de aceite de palma en Asia están siguiendo de cerca esta legislación, ya que se verían directamente afectados, especialmente en temas de trazabilidad y documentación de exportación, analiza Espinola. El aplazamiento ofrece cierto alivio temporal al mercado, pero todavía hay incertidumbres.
Expectativas para el mercado del aceite de palma
Con el aumento de los precios debido a factores como la apreciación del ringgit y la incertidumbre regulatoria, todavía quedan muchas preguntas sobre el futuro del mercado. “¿Comenzarán los países europeos a acumular reservas de aceite de palma? ¿Podrían caer los precios tras el aplazamiento del EUDR?”, se pregunta Espinola.
Es necesario monitorear el impacto del conflicto en Medio Oriente, ya que podría afectar a todos los mercados globales si la situación continúa.
En resumen, la combinación de factores macroeconómicos y geopolíticos ha impulsado los precios del aceite de palma. El mercado todavía está esperando ver cómo afectarán estos acontecimientos a la oferta y la demanda en las próximas semanas.
Por: Noticias Agrícolas