Desde principios de año, Bolivia enfrenta problemas políticos y económicos que llamaron la atención debido a varias protestas que cerraron la frontera y movilizaron al país, atrayendo la atención internacional.
En 2006, Evo Morales asumió el poder con un sesgo más izquierdista, trayendo políticas de redistribución del ingreso y nacionalización de empresas, entre otros temas que generaron descontento entre las élites, pero terminaron creando una base obrera e indígena muy fuerte en relación a las primeras. presidente.
En 2020, cuando Bolivia atravesaba unas nuevas elecciones forzadas, América Latina atravesaba un movimiento de cambio de gobiernos de extrema izquierda a gobiernos de extrema derecha. En ese escenario surgió Luis Arce, representando otro frente en relación al expresidente Evo Morales.
Durante algunos discursos y actos del actual gobierno, en un intento de oponerse a la candidatura de Evo Morales a la presidencia del próximo año, trabajadores e indígenas de base de apoyo cerraron calles y fronteras, realizando varias protestas en fechas importantes para la democracia del país. provocando pérdidas económicas y mostrando la fragilidad del poder del actual gobierno.
La lucha política y económica se intensifica en 2024 en Bolivia
El país se enfrenta, además de la crisis política, a una crisis económica. la cosecha de soja En 2024 se registró una caída de casi 40% en la productividad, lo que redujo las exportaciones del producto, sumado a la necesidad interna de abastecer las dos nuevas plantas de biodiesel construidas por el actual gobierno para abaratar el combustible local. Esto afectó aún más las bajas reservas en dólares, que según recientes informes del Banco Central de Bolivia muestran que la disponibilidad de divisas es de US$$ 372 millones, sin cubrir las importaciones de materias primas básicas para el próximo semestre.
Soldados y vehículos militares tomaron el control del centro de La Paz durante unas horas la tarde del miércoles (26/06). El actual presidente, Luis Arce, depuso el día anterior al general Juan José Zúñiga, quien estuvo al frente del intento de golpe. Lo acusó falsamente del expresidente Evo Morales y afirmó que los militares actuarían para garantizar que Evo no pudiera participar y/o asumir el cargo si buscaba la reelección en 2025.
Luego de unas horas de tensión, el general Zúñiga fue detenido y la situación fue calmada por la policía local. El acto llamó la atención de la comunidad internacional, principalmente en América Latina con gobiernos con sesgos tan diferentes, donde las tensiones entre líderes y partidos de distintas inclinaciones son un riesgo para la democracia.
Por Julia Vilela | Especialista en aceite de oliva y aceite de girasol Aboissa