Los marcos regulatorios externos están influenciados por los cambios geopolíticos, con ideas unilateralistas, proteccionistas y nacionalistas, y el debilitamiento del multilateralismo, pero también por otros factores, como las preferencias de los consumidores, cuestiones climáticas, biodiversidad, deforestación e ideologías políticas. “Brasil necesita ser estratégico, desarrollar una agenda positiva y proactiva, y presentar propuestas con base científica, apoyadas en una masa crítica, a través de alianzas con otros países”, evaluó el embajador Roberto Azevêdo, ex director general de la OMC (Organización Mundial del Comercio). durante el webinar ABAGTALKS – Agronegocios y Geopolítica: El papel de Brasil frente a las nuevas regulaciones extranjeras, promovido por la ABAG (Asociación Brasileña de Agronegocios), este martes (7).
Según Azevêdo, para encontrar soluciones frente a la fragmentación debida a la polarización de los países, no es posible esperar a las organizaciones internacionales, que están debilitadas y no tienen suficiente agilidad para esta discusión. Por lo tanto, los países deben tomar la iniciativa, especialmente Brasil, que tiene capacidad e influencia en lo que respecta a los agronegocios. El sector privado es crucial y tiene un impacto significativo en la comprensión del sector público de los acontecimientos actuales. Por eso es necesario que haya un vínculo entre ambos”, observó.
Alianzas estratégicas y sostenibilidad
El trabajo de coordinación impulsado por Brasil requerirá tiempo, pues será necesario formar alianzas estratégicas en los más diversos bloques, según Azevêdo. “En el caso de la seguridad alimentaria, Estados Unidos puede ser un gran aliado, porque necesita enfrentar regulaciones proteccionistas sin base científica. En otras palabras, aunque los problemas no sean idénticos, es posible encontrar temas de cooperación”, ejemplificó el embajador, quien agregó que el Mercosur puede crear foros internacionales, junto con otros socios, para ayudar en el desarrollo de una economía internacional. agenda, con base científica, para asegurar credibilidad y mostrar que la realidad de cada país es diferente.
Para Caio Carvalho (presidente de la ABAG), el unilateralismo ha traído sospechas que aumentan el proceso de fragmentación e imprevisibilidad. “Las reuniones sobre marcos regulatorios indican desinterés global, exacerbando la crisis de confianza”, destacó. Corroborando las consideraciones de Azevêdo, Carvalho evaluó que es necesario establecer una geopolítica de interés global, con mercados abiertos, basada en ciencia y métricas, favoreciendo el diálogo y la confianza, a través de acciones proactivas. “Necesitamos estar adelante, liderar la narrativa, a través de la integración entre el sector público y privado, para incluir marcos regulatorios que aceleren la transición hacia una economía verde, con beneficios para los agentes del agronegocio y la sociedad”.
La paradoja del carbono en la agricultura
Mediado por Ingo Ploger, vicepresidente de ABAG, el webinar contó con la participación de Renata Miranda (Secretaria de Innovación, Desarrollo Sostenible, Riego y Cooperativas del Ministerio de Agricultura y Ganadería), quien destacó el compromiso de la agricultura brasileña con la sostenibilidad. “Nuestro país puede asumir su rol protagónico entendiendo el escenario geopolítico y estableciendo políticas estructurantes para el desarrollo sustentable -en los pilares económico, social y ambiental-, reconociendo estos nuevos modelos de negocios existentes”. También citó la importancia del cooperativismo y el asociacionismo en el respeto al carácter sectorial y regional, las condiciones y variables de los biomas, la historia y cultura local y de los pueblos originarios para la transición tecnológica, reduciendo costos y aumentando la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. -empresas de gran tamaño.
Otro punto que mencionó fue la cuestión del carbono en la agricultura. “Nuestro sector trabaja en la mágica paradoja de ser el único que captura carbono de la atmósfera y lo transforma en alimento, fibra y energía. Por lo tanto, es injusto incluir a la agricultura en el recuento de emisiones globales. Renata destacó que la agricultura emite y captura carbono, enfatizando la necesidad de invertir en ciencia para medir el carbono en el suelo.
Liderazgo regional en soluciones globales
Marcelo Regunaga, de GPS, destacó durante el webinar el potencial alimentario y ambiental de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. “Somos líderes en soluciones globales a problemas críticos donde las organizaciones globales no logran actuar de manera efectiva. Sin embargo, debemos colaborar con los gobiernos para comprender nuestra realidad, mejorar los procesos y posicionar nuestro bloque a nivel global”.
Regunaga analiza que el agronegocio regional lidera en sostenibilidad, con prácticas como la siembra directa y la biotecnología que reducen los agroquímicos. “Necesitamos demostrar que nuestra región diversa ayuda a resolver la seguridad alimentaria y la transición energética a nivel mundial. En este sentido, es necesario respetar la realidad de cada país. Las restricciones unilaterales sin base científica son perjudiciales; Es necesario recuperar la gobernanza global a través de una acción conjunta entre entidades públicas y privadas”.
Por: datagro