Las intensas lluvias que azotan Rio Grande do Sul desde finales de abril derivaron en inundaciones que azotaron, hacia las 12:00 horas (hora de Brasilia), 364 municipios de Rio Grande do Sul estaban afectados, según la Defensa Civil estatal. En relación al sector de proteína animal, en el que el Estado juega un papel importante en el agronegocio brasileño, aún se registran pérdidas.
Según información a través de nota oficial de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), junto con sus asociados y en apoyo de la Asociación Avícola Gaúcha (ASGAV) y del Sindicato de las Industrias de Producción de Productos Porcinos de Rio Grande do Sul (SIPS), la siendo monitoreado.
La entidad señaló que, “ante la inviabilidad temporal de centros que representan la mayor parte de la producción de carne de pollo y gran parte de la producción de carne de cerdo del estado, se teme que, además de los problemas que ya se viven hoy, la población de Río Grande do Sul enfrentará escasez de productos hasta que se reanude el sistema de producción, lo que podría demorar más de 30 días”.
“Según las encuestas de la ABPA, diez unidades de producción avícola y porcina se encuentran paralizadas o experimentan extremas dificultades de funcionamiento debido a la imposibilidad de procesar insumos o transportar empleados. El estado produce 11% de producción de carne de pollo y 19.8% de producción nacional de carne de cerdo, los cuales se destinan al consumo en el lineal estatal y a la exportación”, informó la nota de la Asociación.
Crisis de la agricultura en Rio Grande do Sul: carencias y desafíos en medio de inundaciones
Continúa la información señalando que “ante la inviabilidad temporal de centros que representan la mayor parte de la producción de carne de pollo y gran parte de la producción de carne de cerdo del estado, se teme que, además de los problemas que ya se viven hoy, la población carioca Grande do Sul tendrá que afrontar escasez de productos hasta que se reanude el sistema de producción, lo que podría tardar más de 30 días”.
Valdecir Folador, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos de Rio Grande do Sul (Acsurs), explica que, en el ámbito de la porcicultura, las principales regiones afectadas en Rio Grande do Sul fueron Serra Gaúcha, Vale do Taquari y Vale do Caí, que comprende alrededor de 25% de la producción porcina del Estado.
“Sobre las granjas todavía no tenemos información precisa. Conozco dos o tres fincas que tuvieron situaciones extremas, pero aún no hay un estudio, porque el acceso y la comunicación son muy difíciles. Ayer los food trucks empezaron a circular de manera incipiente y hoy de manera un poco mejor”, afirmó. Uno de los ejemplos fue en Rodeio Bonito, en el que un dueño de finca, al ver subir el agua, soltó a los animales.
El presidente ejecutivo de la Asociación Avícola Gaúcha (Asgav), afirma que, por el momento “todavía estamos tratando de viabilizar el flujo en las regiones. Aún no tenemos números. La atención se centra también en los rescates. Tan pronto como sea posible, haremos los retiros”.
ABPA destacó que la prioridad es salvar vidas y ayudar a quienes lo perdieron todo en las inundaciones, incluidos los empleados del sector. La alimentación de los animales en el campo también es una prioridad. Los centros de producción enfrentan no sólo pérdidas estructurales, sino también en rubros básicos como agua, electricidad y telecomunicaciones”.
La ganadería lechera
Según información de la Asociación de Ganaderos Holandeses de Rio Grande do Sul (Gadolando), las inundaciones en el estado dejaron aislados a los productores de leche, y hay propiedades que no pueden entregar el producto por dificultades logísticas, además de la falta de de energía y alimento para los animales en algunos lugares.
“Muchos están inundados y aislados por el colapso de las barreras, lo que significa que no hay recogida de leche y, por tanto, no hay suministro a la industria que, a su vez, ya no tiene envases para llenar el poco producto que llega”, señala el presidente. de la Asociación Holandesa de Ganaderos de Rio Grande do Sul (Gadolando), Marcos Tang.
El director también informa que las propiedades ya se están quedando sin combustible y sin alimento para las vacas. “Conozco propiedades, con gran cantidad de vacas, que están ordeñando una vez al día solo porque tienen muy poco combustible. No pueden buscar más y están haciendo funcionar los generadores con este combustible. Los productores realizan algunos viajes a pie, recogiendo el petróleo en pequeñas cantidades durante el mayor tiempo posible. Tenemos reportes de una reducción enorme en la alimentación animal, ya que habrá escasez del producto en algunos establecimientos”, refuerza.
Tang destaca la importancia de priorizar las vidas humanas y recuerda que el sector se enfrenta a una tragedia más. “Esperamos que cesen las lluvias y se reabran los caminos para permitir el acceso y llegada de alimentos. Así como embalajes para la industria, y de esta manera atender al consumidor. Pasó de una inundación a una catástrofe general”, valora.
Fuente: Letícia Guimarães | Noticias Agrícolas