El cultivo de la palma aceitera, también conocida como palma aceitera, en la región amazónica brasileña, tiene su origen en manos de mujeres. Son los encargados de plantar las semillas de palmera, atención en los viveros y actividades agroindustriales del Grupo BBF (Brazil BioFuels). Más de 800 mujeres trabajan en la empresa en todas las áreas, desde la agrícola hasta la industrial, en las unidades del grupo, que mantienen operaciones en Pará, Roraima, Rondônia, Amazonas, Acre y São Paulo.
Los árboles gigantes, que alcanzan alrededor de 15 metros de altura y dan racimos de fruta fresca que pesan aproximadamente 12 kg, nacen de semillas pequeñas y frágiles que deben plantarse en un área con sombra y riego constante. Las plántulas generadas por estas semillas se mantienen en viveros, en ambientes controlados, donde reciben todo el tratamiento cultural necesario para fortalecerse antes de salir al campo.
Una de las mujeres que trabaja en esa área es la venezolana Gerardini García, líder agrícola que trabaja en la planta del Grupo BBF, ubicada en São João da Baliza, en el interior del estado de Roraima. Gerardini es responsable de garantizar que las plántulas de palma estén listas para ser plantadas permanentemente en el campo, siguiendo su ciclo de vida, generando frutos y recuperando áreas degradadas de la Selva Amazónica. “Fue el Grupo BBF el que nos abrió las puertas a mí y a mi prima. Fue una oportunidad para aprender y cambiar vidas. De colaboradora a líder, Gerardini lidera un equipo agrícola de 32 mujeres.
Rayo X
La mayoría de las mujeres empleadas por el Grupo BBF se encuentran en las unidades de la empresa en Pará (64%), seguidas por Roraima (26.32%). Las mujeres ocupan puestos de trabajo principalmente en las áreas agrícola, de gestión de personal, administrativa e industrial.
Los empleados del Grupo BBF, en su mayoría provenientes del Norte, tienen educación secundaria o superior, tienen edades comprendidas entre 24 y 41 años, ocupando diferentes áreas. “Me doy cuenta que aquí en Grupo BBF la empresa prioriza el potencial del colaborador y no su género, permitiendo así el crecimiento de ambos. Mujeres como Kaline Oliveira concilian eficientemente trabajo, estudios y maternidad, destacándose en una carrera como Analista de Planificación y Control de Mantenimiento.
El Grupo BBF, líder en la región Norte, emplea directamente a 6 mil personas e indirectamente a 18 mil, destacándose así por su importante creación de empleo. La empresa cultiva palmeras de manera sostenible, lo que no sólo crea empleos, sino que también promueve el desarrollo socioeconómico en varias regiones de Brasil. Este enfoque resalta la importancia del Grupo BBF para estimular la economía local y promover prácticas ambientales responsables.
“Las operaciones del Grupo BBF dependen directamente de la mano de obra humanizada. Por eso valoramos mucho el mercado laboral local, especialmente para las mujeres que aceptan el desafío de trabajar dentro de nuestro cultivo. Milton Steagall, director general del Grupo BBF, destaca el papel crucial de las mujeres agricultoras en diversos puestos dentro de la empresa, reconociendo su importancia.
Por: Noticias Agrícolas