Brasil es el sexto país del mundo que más ha invertido en transición energética y el líder en América Latina, según el informe Energy Transition Investment Trends 2024 de BloombergNEF. El documento destacó que el país invirtió, sólo en 2023, alrededor de US$ 34,8 mil millones. Las energías renovables, los vehículos eléctricos, el hidrógeno y la captura de carbono impulsaron el crecimiento interanual de la inversión.
“Brasil ya es visto como protagonista de la transición energética global, especialmente en el sur global. Por eso, los ojos del mundo están centrados en nosotros. Continuaremos en este liderazgo, promoviendo una transición energética justa e inclusiva. Estamos anticipando más inversiones en los próximos años, por ejemplo, en subastas de nuevas líneas, en el Programa Nacional de Hidrógeno, en el que triplicaremos las inversiones, entre otras iniciativas que está desarrollando el MME”, señaló el Ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
Según el secretario nacional de Transición y Planificación Energética del MME, Thiago Barral, debido a la incidencia de insolación y fuertes vientos comunes en la región, las inversiones en generación renovable se dirigen especialmente al Nordeste del país.
Aumento global de las inversiones en transición energética
Las plantas eólicas y fotovoltaicas regionales requieren atención a la hora de planificar las inversiones en la red, garantizando el cumplimiento de criterios de fiabilidad.
La inversión mundial en energía limpia alcanzó los $135 mil millones de dólares en 2023; Se esperan $259 mil millones para 2025, según el documento. China lidera con US$$676 mil millones invertidos en 2023, o 38% del total.
Áreas emergentes como el hidrógeno, por ejemplo, han triplicado la inversión global en los últimos años, muestra el documento de Bloomberg. La captura y almacenamiento de carbono casi se duplicó y el almacenamiento de energía aumentó las inversiones en alrededor de 76%.
El informe también muestra que la inversión en la cadena mundial de suministro de energía limpia, incluidas las fábricas de equipos y la producción de metales para baterías para tecnologías energéticas, alcanzó un nuevo récord de $135 mil millones de dólares en 2023, en comparación con solo $46 mil millones de dólares en 2020. Se espera que el pronóstico aumente aún más en los próximos dos años. Bloomberg proyecta que este valor aumentará a $259 mil millones para 2025.
Por: datagro