Como sus precios vienen cayendo desde junio, en septiembre pasado el maíz volvió a presentar, en relación con el pollo vivo, aproximadamente la misma paridad de precios registrada a mediados de 1994, cuando Brasil adoptó el real como patrón monetario.
Prueba de ello, el maíz cerró septiembre con un precio promedio superior en 456% al de agosto de 1994, mientras que el valor promedio alcanzado por el pollo vivo aumentó en poco más de 416%.
La diferencia en este caso es de unos 40 puntos porcentuales, cifra que sin duda sigue siendo elevada. Pero es mucho más aceptable que la diferencia de más de 285 puntos porcentuales registrada en mayo pasado.
En cuanto a los huevos, sin embargo, la relación de precios con el maíz es muy diferente. Porque, frente a la evolución de 456% del maíz, el huevo cerró septiembre con un precio promedio apenas 278% superior al de 1994. Así, la diferencia es de 178 puntos porcentuales.
De todos modos, los tres rubros salen perdiendo con la inflación que, según el IGP-DI de la Fundación Getúlio Vargas, alcanzó una variación acumulada de 5.47% en septiembre.
Si hubieran seguido la inflación, el pollo vivo, los huevos y el maíz habrían registrado precios promedio en septiembre de, respectivamente, R$3,88/kg, R$124,75/caja y R$49,59/bolsa. Sin embargo, comercializados a $3,10/kg, R$72,84/caja y R$42,63/bolsa, también eran respectivamente 79.81%, 58.39% y 85.97% del valor real.
Por tanto, el óvulo es el que más pierde. Y el maíz, que es el que menos pierde.
Fuente: Agroenlace