“El cooperativismo en Paraná se caracteriza por la unión de productores, para ganar escala. La suma de esfuerzos hace la diferencia”, dice el presidente de Frísia Cooperativa Agroindustrial, Renato Greidanus, sobre el inédito modelo de negocios iniciado por la cooperativa en 2012. El Sistema Intercooperación, formado por cooperativas de la región de Campos Gerais Frísia, Castrolanda y Capal , está enfocado en la agroindustrialización y trabaja en conjunto para brindar más seguridad al sector, aumentando las inversiones y diluyendo los riesgos.
Durante el último año, el nuevo sistema inauguró proyectos estratégicos y, a pesar de la crisis de la economía brasileña, ya trajo importantes resultados para el sector. Con una inversión de más de 250 millones de rands y empleando a más de mil personas, la Unidad Industrial Cárnica (UIC), que produce la marca Alegra Foods, procesa 2.500 cerdos por día y dos mil toneladas de carnes procesadas por mes. Para atender la industria participan más de 2.500 familias vinculadas al agronegocio, de las cuales 120 forman parte de la cadena productiva porcina de la región. “Con nuevas asociaciones y trabajando juntos es posible neutralizar la competencia e incluso en poco tiempo ya podemos sentir la diferencia en los resultados”, afirma Greidanus.
Otro proyecto resultante del trabajo de intercooperación es el Molino de Trigo, que industrializa harina de Herança Ho Holanda. Con apenas dos años de existencia, alcanzó la cifra sin precedentes de 10.214 toneladas de producción y 10.441 toneladas de carga, la capacidad total de la fábrica.
En la producción de leche, primera actividad desarrollada por el sistema de intercooperación, los resultados obtenidos demuestran las ventajas de la inversión colectiva. Según Greidanus, la recogida diaria de leche de la cooperativa frisona fue de 200.000 litros/día en 2013 y, tras la implementación del nuevo modelo de negocio, alcanzó los 500.000 litros/día. “Nuestros miembros tienen la oportunidad de participar en los resultados dentro y fuera de la puerta. Invertimos en la diversificación de actividades y nos centramos en la industrialización para evitar sorpresas en el mercado y garantizar más beneficios a los productores”, explica Greidanus.
Para el presidente, incluso cuando la economía brasileña atraviesa un momento delicado, con caída de la inversión, la cooperativa sigue creciendo. En 2015, Frisia obtuvo unos ingresos brutos de 1.900 millones de rands. Para este año, la expectativa es de al menos 2.200 millones de rands. “Tenemos un plan estratégico que se retroalimenta cada año y esperamos que Frísia siga siendo un referente en el agronegocio”.
Fuente: Gazeta do Povo