La Confederación General del Trabajo impulsa su primera huelga durante la gestión de Javier Milei, a diferencia del decreto y la ley general. A su vez, el sector rural decidió no sumarse. En un documento firmado por 25 entidades, entre las que se encuentran la Sociedad Rural Argentina y las Confederaciones Rurales Argentinas, se decía: “Nosotros, los productores, hemos decidido no participar del paro”.
Cabe señalar que esta decisión se produce en el marco de la plena discusión legislativa sobre el aumento de las retenciones. Mientras el sector se queja de que no se implementa un nuevo aumento y de que no se adhiere a UPOV91, el comunicado expresa: “Creemos firmemente que el nuevo gobierno ha puesto sobre la mesa del debate legislativo un conjunto de normas y leyes que prometen ser beneficiosas. para toda la sociedad".
En este sentido, las entidades que representan el área indicaron que están convencidas de que la manera de superar la crisis es seguir trabajando. Cabe señalar también que Coninagro y la Federación Agraria Argentina no se encuentran entre las entidades firmantes.
Por otra parte, los sectores productivos que firmaron el documento señalaron que el trabajo que realizan es fundamental para promover el desarrollo económico y fortalecer los vínculos sociales de las provincias a través del arraigo y el trabajo genuino. “Las demandas de los trabajadores no deben caer en la maraña de la politización”, afirma la declaración, destacando la importancia de separar las cuestiones laborales de la política.
Al mismo tiempo, enfatiza que es imperativo mantener el enfoque en las necesidades y derechos de la sociedad en su conjunto. Los sindicatos deben centrarse en las necesidades de sus miembros, evitando influencias políticas y trabajar por el bien común de la nación.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace