Los inversores y productores deberían prestar atención a los posibles cambios que el informe WASDE, cuya publicación está prevista para el 8 de diciembre, podría traer a la producción de soja en Brasil. Se especula sobre una reducción importante de 10 millones de toneladas, situando la cosecha brasileña en 153 millones de toneladas. A pesar de la disminución, la producción aún se mantiene cerca de la cosecha récord de 156 millones registrada en 2022/23.
Según el análisis de Grão Direto, en el escenario sudamericano, Argentina se destaca como un actor importante en la producción de soja. Las condiciones favorables de siembra y desarrollo indican una producción esperada de 48 millones de toneladas. Paraguay también contribuye a la oferta mundial, con un estimado de 10 millones de toneladas. Estas cifras sugieren que, incluso con una posible pérdida de cosechas en Brasil, el mercado puede contar con un suministro estable de estos países.
Un punto crítico para la producción de soja en Brasil es el estado de Mato Grosso. Actualmente los cultivos se encuentran en una fase decisiva, estando la mayoría en etapa reproductiva y de llenado de grano. La falta de lluvia durante este período crucial puede afectar negativamente a la productividad. Los modelos climáticos actuales no indican la presencia de estas lluvias, generando un estado de atención a los productores durante toda esta semana.
Considerando estos acontecimientos, es posible que la soja comercializada en Chicago enfrente una semana desafiante, lo que también se refleja en el mercado físico. La información presentada en el informe WASDE debe ser monitoreada de cerca por inversores y productores, ya que tiene el potencial de influir directamente en los precios y las estrategias de marketing.
Fuente: Aline Merladete | Agroenlace