Beijing teme que una división en la oposición de Taiwán pueda allanar el camino para que el partido gobernante de la isla, que el gobierno chino desprecia, permanezca en el poder, con China ocupando un lugar central en la campaña electoral del fin de semana.
China, que reclama Taiwán como su propio territorio, tiene una gran influencia sobre las elecciones presidenciales y parlamentarias del 13 de enero mientras aumenta la presión militar contra la isla.
La semana pasada, las negociaciones para una candidatura presidencial unida entre los dos principales partidos de oposición que buscaban vínculos más estrechos con China implosionaron, dando un impulso al Partido Democrático Progresista (PPD), que lidera las encuestas de opinión.
Hasta ahora, China ha emitido una breve respuesta oficial. La Oficina de Asuntos de Taiwán expresó el viernes su esperanza de que el resultado de las elecciones contribuya a la paz y la estabilidad. La declaración reiteró que Taiwán se enfrenta a "una elección entre la guerra y la paz".
Pero en las redes sociales chinas, el drama ha ido acompañado de una sensación de desesperación ante la desunión de la oposición.
Zhang Xuesong, director de investigación estratégica del instituto CICG Asia-Pacífico de China, expresó en su cuenta de la red social Weibo que la desintegración de las negociaciones representa una "derrota para la paz en el Estrecho de Taiwán".
"Este fue un día extremadamente frustrante", añadió. "Por supuesto, lo único que nos da confianza es que Taiwán está un paso más cerca de finalmente ser reunificado".
Otras cuentas chinas de Weibo que siguen a Taiwán estaban igualmente consternadas.
El fracaso de las negociaciones con Taiwán genera preocupación y desánimo entre los ciudadanos
La televisión estatal Shenzhen finalmente escribió que el fracaso en las negociaciones indicaba “una batalla caótica” que se avecinaba en las elecciones.
Un usuario chino de Weibo simplemente escribió: “Vi la noticia de que las negociaciones se habían detenido y ahora he perdido la esperanza”.
El PPD ha desafiado la presión china. Beijing considera separatista al candidato del PPD, Lai Ching-te. Rechaza en varias ocasiones ofertas de diálogo de Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán, y de Lai Ching-te.
Hablando en un mitin de campaña el domingo por la noche en la ciudad hermana de Taipei, Nuevo Taipei, Lai dijo que si Taiwán acepta que es parte de China -el punto focal de Beijing para las conversaciones- perderá soberanía.
"Sin soberanía, no tendréis propiedad sobre vuestras tierras, ni sobre vuestros hogares", dijo Lai.
Fuente: Sala de prensa de Beijing y Ben Blanchard | Noticias Agrícolas