Las condiciones climáticas en Brasil siguen siendo una preocupación para el maíz. Anteriormente las negociaciones se vieron impactadas directamente generando un escenario de cautela en la cadena productiva. Según información de colaboradores del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea), el exceso de precipitaciones en el sur del país está reduciendo las expectativas de productividad.
Sin embargo, la falta de humedad y las altas temperaturas en el Medio Oeste están provocando retrasos en la siembra de soja. Por lo tanto, esto puede limitar la ventana considerada ideal para las actividades relacionadas con el maíz. Ante el panorama, es crucial seguir de cerca la evolución climática para tomar decisiones en el mercado.
La combinación de estos factores climáticos ha creado un entorno desafiante para los productores, afectando directamente la oferta y la demanda.
La disminución de las expectativas de productividad en el Sur y los retrasos en la siembra en el Centro-Oeste han llevado a que los consumidores se vuelvan más activos en el mercado spot. La preocupación por la posibilidad de una reducción de la oferta y posibles ajustes positivos de precios motiva el movimiento.
Mientras tanto, los vendedores están adoptando una postura más cautelosa, distanciándose de las negociaciones y creyendo en la apreciación del maíz. La incertidumbre sobre las condiciones climáticas futuras y su impacto en futuras cosechas ha llevado a los productores a esperar un escenario más favorable para la comercialización.
Por: Agroenlace | Aline Merladete