El gigante químico y biotecnológico alemán, BASF, se encuentra en proceso de ampliar la producción de óxido de etileno (EO) y sus derivados en su unidad Verbund, ubicada en la ciudad de Amberes, Bélgica. En primer lugar, este ambicioso proyecto representa una inversión sustancial, que supera los 500 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 528 millones de dólares. Esta ampliación aumentará la capacidad de producción en 400.000 toneladas al año, lo que marca un hito importante en la estrategia de crecimiento de la empresa.
BASF dijo que su complejo en Amberes desempeña un papel clave en la producción de EO, un componente esencial en la fabricación de tensioactivos etoxilados a partir de materias primas como alcoholes naturales y petroquímicos. La unidad tiene la capacidad de producir OE purificado. También ofrece capacidades para fabricar alcoxilatos y derivados de EO. Así, estos productos se utilizan en diversos sectores, como el de detergentes, productos de limpieza, automoción y construcción. Por lo tanto, esta expansión representa un paso importante para satisfacer la creciente demanda de estos componentes esenciales en múltiples industrias.
BASF está respondiendo a la creciente demanda de los clientes con una inversión estratégica. Esta inversión se dirige principalmente a los alcoxilatos. Los alcoxilatos se utilizan ampliamente en aplicaciones de cuidado domiciliario, industriales e institucionales. La empresa está centrada en reforzar su presencia en el mercado europeo. Hartwig Michels, presidente de BASF Petrochemicals, destaca que las nuevas instalaciones son un importante paso adelante.