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El gobierno argentino anunció la implementación de un nuevo impuesto a las importaciones denominado PAIS (Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria). La incertidumbre generada por la decisión está paralizando las operaciones de venta de insumos agrícolas.
La alícuota del nuevo impuesto que se aplicará será de 7,5%, y esto incluye rubros muy demandados por los argentinos en el exterior, como agroquímicos y fertilizantes. Los combustibles, lubricantes y bienes vinculados a la generación de energía, así como insumos y bienes intermedios, seguirán sin pago PAIS.
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Según economistas argentinos, los bancos cobrarán impuestos cuando los importadores utilicen el mercado de divisas. La tarifa aplica para las importaciones provenientes de todas las regiones de Argentina, incluida la Zona Franca y Zona Aduanera Especial de Tierra del Fuego.
La medida afectará la productividad rural, afirman empresarios del sector de insumos agrícolas. Según ellos, el impuesto puede generar importantes distorsiones en el mercado, dañar toda la cadena de valor, desincentivar a los productores a vender sus productos y, por tanto, perjudicar la generación de divisas.
Los empresarios dicen que Argentina vive una realidad macroeconómica muy compleja y que se deben evitar todo tipo de medidas que perjudiquen el funcionamiento de la cadena agroindustrial.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace
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